Auguste Renoir plasmó en sus pinturas la alegría de vivir, su impresionismo se orientó a la sensualidad, lo llevó de la humildad a la grandeza
El 25 de febrero de 1841 nació Pierre-Auguste Renoir, en Limoges, Francia, fue el sexto hijo de un matrimonio conformado por un sastre y una costurera, su origen humilde no le impidió desarrollar su increíble talento artístico que mostró desde pequeño.
De pintar paredes con trozos de carbón, pasó a tomar cursos gratuitos de dibujo, con los cuales comenzó a definir su técnica, que pasaría a la historia del arte. Ya en su juventud realizaba dibujos y pinturas más profesionales.
Cuando Renoir era pequeño su familia se mudó a París, vivir en la capital francesa le permitió estar cerca de grandes obras y comenzar a influenciarse por importantes pintores, siendo Manet y Delacroix sus más grandes influencias.
Auguste Renoir se abrió paso por sí mismo, su talento fue la llave, él sabía de las dificultades de la vida, su origen humilde se las mostraron, por ello decidió hacer un arte alegre, jocoso, sensual.
“Para mí, un cuadro debe ser algo amable, alegre y hermoso, sí, hermoso. Ya hay demasiadas cosas desagradables en la vida como para que nos inventemos más”.
Su arte entra en la corriente del Impresionismo, es uno de los más grandes representantes, pero también tiene toques de Rococó.
Como suele ocurrir con los grandes talentos, Renoir andaba sin un peso en la bolsa, así es que con gusto aceptaba trabajos por encargo, los cuales solían ser retratos.
Pero su característica pintura eran cuerpos humanos, en paisajes, predominando las mujeres, desnudas de preferencia. En su vida hubo cuatro grandes musas: Lise, Anne, Angéle, Margot y Aline, aparecían con frecuencia en sus pinturas.
La última fue su amor, le llevaba 20 años, pero eso no impidió que se entregaran a la pasión que sentían el uno por el otro, él ya estaba en los 40, su mejor época, atrás habían quedado los días de pobreza, tenía fama, dinero, salud y amor.
Pero la madurez no llegó sola, con ella llegaron las inseguridades, el cambio de estilo, bien dicen que a los 40 los hombres entran en crisis y Renoir no fue la excepción, sus pinturas se volvieron más sobrias y formales, cosa que no afectó a su fama, él ya era un artista consolidado, que tuvo una buena vida.
Obras más famosas de Renoir
Título: El Moulin de la Galette
Año: 1876
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 131 x 175 cm.
Ubicación actual: Museo de Orsay. París
Título: El palco
Año: 1874
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 80 x 63.5 cm.
Ubicación actual: Courtauld Institute Galleries. Londres
Título: Las Bañistas Grandes
Año: 1919
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 110 x 160 cm.
Ubicación actual: Museo de Orsay. París
Título: Los paraguas
Año: 1885
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 180.3 x 114.9 cm.
Ubicación actual: National Gallery. Londres
Título: Autorretrato
Año: 1897
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 41 x 33 cm.
Ubicación actual: Sterling and Francine Clark Art Institute. Williamstown
DMS
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