El chihuahua y la paloma están en un refugio para animales discapacitados, sus muestras de afecto han robado el corazón de más de uno, son una ternura
Bien dicen que encontrar un amigo es encontrar un tesoro y este inusual dúo conformado por un perro chihuahua y una paloma lo ilustran a la perfección.
Ambos viven en un refugio para animales discapacitados en Nueva York, pero sus problemas motrices no han sido impedimento para desarrollar un vínculo amistoso realmente fuerte, el amor que se tienen es increible.
Herman -la paloma- no tiene la capacidad de volar y reside de forma permanente en este centro de rescate, donde lleva varios años; Lundy -el chihuahua de ocho meses- llegó cuando tenía cuatro semanas, pues sus patas dejaron de responder cuando empezaba a aprender a caminar, posiblemente por problemas con la médula espinal, razón por la que requirió de cuidados especiales.
Coincidieron en discapacidad, coincidieron en el refugio, pero la mejor coincidencia fue la amistad, el amor que los une es muy fuerte, siempre lo demuestran, incluso duermen en la misma cama.
A pesar de sus dificultades este par siempre encuentra la manera de jugar, de abrazarse y de mostrarle al mundo que el amor y la amistad no distingue de especies y es igual de fuerte para cualquiera.
DMS
Contenido relacionado