El régimen sirio lleva varios meses conduciendo una ofensiva, con el apoyo de la aviación rusa
El Gobierno turco anunció está enviando nuevas unidades militares a la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, para imponer a la fuerza un alto el fuego entre las tropas del régimen sirio y las milicias islamistas rebeldes.
Un total de catorce ciudadanos turcos, han fallecido en febrero por bombardeos del régimen sirio en la zona, ataques a los que Turquía ha respondido con disparos de artillería que han dejado más de 150 bajas entre las tropas de Al Asad.
“Utilizaremos la fuerza contra quienes no respetan el alto el fuego, incluidos los radicales”, declaró el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar.
Las unidades militares de refuerzo tienen el objetivo de tomar el control de la región para consolidar el alto el fuego, aseguró el ministro.
Desde 2017, los Gobiernos de Rusia, Irán y Turquía han celebrado varias reuniones para consensuar un alto el fuego en Idlib.
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, declaró ayer durante una visita en Ankara que EEUU respalda el “derecho a defenderse” de Turquía contra el Ejército sirio en la región de Idlib.
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