Para Lavrov, el objetivo de las sanciones es generar un “levantamiento” popular contra Maduro.
El canciller ruso, Serguéi Víktorovich Lavrov, condenó en Caracas las sanciones económicas de Estados Unidos contra Venezuela y las “presiones” del Gobierno de Donald Trump para sacar del poder “por la fuerza” al presidente Maduro.
Tras reunirse el viernes con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, y con la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, en el ministerio venezolano de Exteriores, Lavrov dijo que “las restricciones son ilegales y constituyen la principal razón del receso de la economía de Venezuela”.
El bloqueo de transferencias bancarias “afectó tratamientos de cáncer. Nuestra tarea principal (…) es prestar atención a esos problemas y nuestro enfoque es que cualquier crisis puede ser solucionada a través de medidas políticas y diplomáticas, del diálogo”, añadió el diplomático ruso, según la traducción de una intérprete.
Pese a que no se refirió directamente al Ejecutivo de Estados Unidos, aseguró que “los organizadores de esa campaña” contra Maduro han considerado “incluso el uso de la fuerza”.
El ministro ruso consideró ese “escenario inaceptable” y aseguró que instarán a la comunidad internacional a “trabajar sobre este asunto en el Consejo de Seguridad” de la ONU para que, de ese modo, “todos cumplan con sus obligaciones internacionales”.
“El pueblo venezolano es “gente común”, afirmó y calificó de “indignante que acciones unilaterales de EE. UU. afecten a (…) proyectos sociales y humanitarios”.
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