Esta es la primera vez que representantes militares de tan alto nivel del GNA y del LNA se reúnen.
El representante especial de Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salame, aseguró que las partes en la guerra civil de ese país de África han encontrado puntos de entendimiento para convertir la reciente tregua acordada en un alto el fuego permanente.
“Se han logrado progresos en varios asuntos importantes y hay un número significativo de puntos de convergencia”, informó Salame, en las que participan mandos militares rivales del Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA) y del Ejército Nacional Libio (LNA).
Ambos grupos habían acordado el 12 de enero en Berlín una tregua impulsada por sus aliados Turquía y Rusia, pero esta empezó a violarse días después.
“Me ha complacido ver que hay un claro espíritu nacional en ambas delegaciones y un alto nivel de profesionalidad en discusiones que son bastante técnicas sobre el alto el fuego y el manejo del armamento”, explicó.
Sin embargo, Salame señaló que, para superar los desacuerdos que persisten, su equipo de trabajo preparará un borrador de acuerdo con el que se intentará “cerrar las pocas diferencias” que quedan y que será presentado este viernes a ambas delegaciones.
Entre los puntos más complejos de las conversaciones se encuentran el retorno de los desplazados internos, el desarme de los grupos combatientes y la fórmula para monitorear el acuerdo.
Salame sostuvo que éste debería contar con el apoyo de Naciones Unidas. Otro asunto especialmente complicado es el retiro del armamento pesado, que las potencias foráneas siguen enviando a Libia.
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