El día martes fue el día más caluroso en Australia, con un promedio nacional de las temperaturas máximas de 40,9 °C
Un centenar de incendios forestales cubren Nueva Gales del Sur desde hace semanas, entre los cuales la mitad siguen sin estar controlados, provocando nubes de humo tóxicas que alcanzaron Sídney.
La Primer Ministra de ese estado, Gladys Berejiklian, justificó la decisión del decreto por “condiciones meteorológicas catastróficas”.
Es la segunda vez que se declara el estado de emergencia en Nueva Gales del Sur desde el comienzo de la temporada de incendios en septiembre.
Las organizaciones médicas advirtieron que Sídney se enfrenta a una “emergencia de salud pública” por los gases tóxicos que envuelven la ciudad desde hace semanas debido a los incendios.
En twitter se manifiesta la comunidad con los hashtags: #bushfire y #SydneyIsChoking
La ola de calor es un signo de las consecuencias del cambio climático en Australia, donde los incendios, comunes en verano, empezaron este año de forma precoz y muy intensa.