Sabiendo que le gusta la buena comida, se hizo un listado de lugares muy chilangos a los que bien podrían llevar a Evo Morales
Después de la polémica generada en redes sociales por las imágenes de Evo Morales, expresidente de Bolivia, saliendo del Brick de la colonia Roma, uno de los restaurantes más exclusivos de la Ciudad de México en donde un consumo mínimo como un desayuno puede salir en por lo menos 500 pesos, me di a la tarea de hacer un listado de lugares muy chilangos a los que bien podrían llevar al exmandatario del país andino.
Así cuida el Cuerpo de Guardias Presidenciales a @evoespueblo hoy en la @LaRomaDF pic.twitter.com/z6wmbmxElu
— Marco Fragoso (@MarcoFragoso18) November 15, 2019
Mercado de San Juan
Ya nos quedó claro que don Evo Morales, que dicho sea de paso ha sido tratado como todo un rockstar por sus anfitriones de la 4T, es de buen comer y le gusta la buena mesa, no sería mala idea llevarlo a conocer el tradicional Mercado de San Juan y que así descubra lo más sorprendente de la gastronomía prehispánica.
Para quien no lo sepa, el Mercado de San Juan está ubicado en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, y está conformado por cuatro mercados públicos asentados en el barrio de San Juan.
En la década de 1950 se dividió para organizar mejor la venta de productos. Uno es el mercado de San Juan Pugibet, en donde se comercializan de carnes, frutas y verduras exóticas, principalmente. Célebre porque ahí se pueden encontrar productos que se consumían desde antes de la conquista, como; acociles, escamoles, chinicuiles, jumiles, chapulines, caracoles y ranas.
Otro es el mercado de San Juan Arcos de Belén, en el que se venden comestibles como carnes, frutas y verduras, contando también con algunos locales dedicados a la venta de comida gourmet.
El San Juan palacio de las flores especializado en flores. Y por último, el mercado de artesanías y curiosidades mexicanas de San Juan, en donde podemos encontrar artesanías y artículos varios.
Tortas El Cuadrilátero
¿Hay algo más chilango que una buena torta? Ya sea la tradicional de jamón con aguacate y mayonesa, o las múltiples combinaciones y variantes que han surgido en los distintos puntos de venta en la Ciudad de México, a donde godinez y estudiantes, acuden a la hora de la comida para saciar el hambre.
Por eso, estoy seguro que Evo Morales quedaría impactado con las tradicionales tortas El Cuadrilátero, que haciendo gala de todo el sabor y colorido de la tradicional lucha libre mexicana, ofrece una variedad de opciones alusivas a lo que ocurre en el pancracio, mientras los comensales pueden disfrutar de la extensa colección de máscaras y recuerdos.
Esta singular tortería funciona desde hace más de 20 años por iniciativa de Súper Astro en el número 73 de la calle de Luis Moya en el Centro de la CDMX, que reta el hambre y la digestión de los visitantes, ofreciendo regalar el consumo de la torta Gladiador, a quien consiga comerse en menos de 15 minutos ese monstruo que pesa más de 1.3 kilogramos y está hecho con huevo, bistec, pollo, tocino, chorizo, mayonesa, cebolla, jitomate y los demás elementos tradicionales.
Zona Rosa
Entre los galimatías que tuvo evo Morales como presidente de Bolivia, está aquella participación en abril de 2010 en la I Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra y que se aventó la puntada de afirmar que la existencia de la homosexualidad en todo el mundo y de la calvicie en Europa, eran fruto nada más y nada menos que de los alimentos modificados genéticamente.
“El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres“, aseguró el depuesto presidente boliviano, y por eso, sería buen detalle darle un roll por la tradicional Zona Rosa, espacio gay friendly por excelencia de la ciudad chilanga.
Recorriendo sus andadores y callecitas, podría descubrir un universo multicolor de espacios para divertirse y conocer gente, saber de primera mano que la homosexualidad ni es gripa ni se contrae por comerse el pollo… al menos no el que venden en tiendas y supermercados.
Con bares y antros para todos los perfiles de hombres gay, desde los lollipop, hasta los osos, los chacales, los vaqueros, los mirreyes o las espectaculares drag queens, este barrio ubicado dentro de la colonia Juárez, pasó de ser un espacio bohemio, alternativo y polo de la contracultura mexicana a convertirse en el refugio de la comunidad gay.
La Villa
Acudir con la Morenita del Tepeyac es una de las visitas obligadas para todo aquel que pase por la Ciudad de México.
Localizada al norte de la capital, en el perímetro de la Alcaldía Gustavo A. Madero, es el espacio donde se encuentra la Basílica de Guadalupe, uno de los centros religiosos más importantes a nivel mundial, compuesto por la antigua y nueva basílica, así como otros monumentos religiosos que dan fe de la historia de la Vírgen de Guadalupe.
Considerada la joya del turismo religioso en la Ciudad de México, la Nueva Basílica de Guadalupe tiene una capacidad para 15 mil feligreses, contabilizando un promedio de 20 millones de visitantes por año que dejan una derrama de 991 millones 482 mil 62 pesos.
Así, un clásico de este lugar que Evo Morales por supuesto no puede perderse son las “Gorditas de La Villa”, un manjar que en pequeñas porciones circulares de masa de maíz tipo cacahuazintle, azúcar, agua y bicarbonato envueltas en papel de china, deleitan el paladar de quienes las prueban.
Plaza Garibaldi
Lugar común del turismo chilango pero inflatable por lo mismo. Pero seguramente don Evo Morales lo disfrutaría mucho y más de uno quisiera ser el que le aplique los tradicionales toques eléctricos o leerle la suerte del canario, que no es difícil descifrar que la pregunta sería si volverá a gobernar su país.
Empezando por el Museo del Tequila que se encuentra en una de las orillas de la plaza, donde puede catar lo mejor de este destilado mexicano y ya que esté un poco mareado, seguirse con la música de uno de los muchos conjuntos de mariachi o música norteña que deambulan, ofreciendo sus mejores acordes.
Evo Morales podría descubrir que la vocación de este lugar tan emblemático de la capital se ha ido transformando con el paso de los años, empezando como un barrio prehispánico de Texcatzoncatl, para después ser una plazuela en la que se realizaban vendimias, hasta que en 1921 recibió el nombre actual de Plaza Garibaldi, como parte de las celebraciones del centenario de la Independencia.
Siendo hoy e día uno de los puntos más turísticos, la plaza está rodeada de restaurantes y centros típicos, en los que familias y personajes célebres como José Alfredo Jiménez, Chavela Vargas o José José departieron inolvidables jornadas de parranda, principalmente en el típico Salón Tenampa.
Xochimilco
Anclado muy al sur de la Ciudad de México, seguramente el llegar haría recordar a Evo Morales esos largos recorridos por los escarpados y cerrados caminos bolivianos que solemos ver en las postales.
En este ecléctico lugar, el expresidente podrá descubrir entre sus mercados de flores y canales, colores únicos que lo harán entender porqué desde 1987 la UNESCO lo reconoció como Patrimonio de la Humanidad.
Con el chaleco bien puesto por su seguridad, podrá navegar a bordo de una chinampa entre los canales delimitados por jardines construidos desde la época prehispánica en chinampas, pudiendo imaginar a María Candelaria cantando mientras rema por ese laberinto lacustre, herencia del tiempo del imperio mexica en que lagos y lagunas eran las vías de comunicación entre los pueblos.
Maravillado por las chinampas, esas pequeñas islas artificiales en las que se cultivan flores, hortalizas y plantas ornamentales, en los puestos de comida podrá comer antojitos elaborados con maíz como tacos, tortillas, quesadillas, tlacoyos, enchiladas y unos deliciosos elotes, y beber un buen pulque.
Además, también podría conocer la aterradora isla de las muñecas, la escalofriante leyenda de La Llorona y la veneración al Niñopan.
El pozole de la Cineteca
El pozole es uno de los platillos más conocidos de todo México, con variantes según la región que se visite. Pero estando en la Ciudad de México hay que ir a probar el que venden en la calle Real de Mayorazgo en el Pueblo de Xoco.
Ubicado afuera del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), es común que quienes asisten a alguna de las funciones en la Cineteca Nacional hagan una pasada previa o a la salida, en este local que pone sus mesas sobre la banqueta y pedir un buen plato de pozole que no tiene nada que envidiarle al de Toño o al que gusten.
Tesoro gastronómico, es un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle (pozolero), acompañados de carne de res, puerco o pollo, con su lechuga, rábanos, cebolla, aguacate, chiles y orégano; acompañado de unas tostadas con crema.
Ya sea rojo, blanco o verde, con o sin chile, rábanos, salsa y orégano, esta maravilla cautivará a Evo Morales, que podrá disfrutar de uno de los platillos que más nos identifican a los mexicanos y que disfrutamos en fechas especiales como las fiestas patrias de septiembre o los cumpleaños, aunque en realidad, se nos puede antojar cualquier día del año.
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