Concha Buika es una intérprete que ha traspasado fronteras y almas, con una
peculiar forma de interpretar las canciones que le llegan
Contrario a lo que uno podría imaginar a escuchara cantar y sentir que te desgarras el alma, Buika se autodefine como una persona sumamente tímida, “aunque no lo parezca”.
En conversación para pacozea.com, previa a su presentación en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, la nacida a principios de la década de los 70 en Palma de Mallorca, España, deja en claro que para cantar e interpretar de la manera en que lo hace, todo le inspira.
“El estar vivo inspira. Yo creo que la vida en si es una inspiración. Me inspira absolutamente todo; sobretodo me inspira el hecho de poder inspirarme, que eso ya es mucho hoy en día”, nos dice.
Asegurando que cantar es algo que la acompaña desde que era una niña, explica que no recuerda cómo o en qué momento empezó “esto de cantar”, y lo único que sabe es que desde siempre ha estado muy vinculada a la música.
Pero, siendo que María Concepción Balboa Buika… o simplemente Buika, es una de las cantantes que con un peculiar estilo íntimo y lleno de sentimiento, llegó a refrescar el entorno de las intérpretes femeninas, qué significa para ella cantar?
“Hombre, yo siempre digo que canto para no volverme loca y compongo para no odiar.
Yo creo que cantar para mi, evidentemente y sabiendo que vivo de esto y que mi vida es esto, para mi es un pilar”, responde mientras su rostro se ilumina con el dejo de la ilusión y gozo de quien vive en plenitud.
Pero eso sí, Buika explica que aunque es una persona que ha nacido para ser feliz, “si no pudiera cantar haría otras cosas, pero para mi cantar es la máxima… es lo más parecido a volar, que he sentido”.
Rechazando el hecho de que frecuentemente la relacionen con la idea de “la libertad”, dado que somos animales que dependen de muchas cosas para poder vivir, asegura que no sabe a qué se refieran con eso, pues ella solo quiere estar en paz.
¿Y qué es estar en paz para Concha Buika? “Pues dormir tranquilo, hayas hablado con quien hayas hablado, te haya pasado lo que te haya pasado, hayas visto lo que hayas visto… dormir tranquilo”, responde.
Así, tomando en cuenta que Buika es una de las figuras de habla hispana con mayor proyección mundial, que ha pisado distintos escenarios alrededor del mundo y ha acompañado a monstruos de la música como Carlos Santana o la fallecida Chavela Vargas, es inevitable preguntarle hasta donde quiere llegar con sus voz, a quiénes quiere llegar; a lo que contesta que no tiene intención de llegar a ningún sitio.
“Yo hago las cosas por impulso, no hay tal deseo de llegar a nada, sabes. Como igualmente solo encuentro competencia en mi, no hay dirección, solo camino. Entonces, para mi el camino es el lugar al que llegar”, cuenta.
Pero inevitablemente, Buika ha llegado al corazón de miles o quizá millones de personas alrededor del mundo. Ha despertado o movido las fibras más sensibles de quienes la siguen desde su primer dicho y se entregan a ella en sus presentaciones; ante esto, ¿cómo asimila o procesa este impacto que genera en otros seres humanos?
Es entonces cuando asegura que se siente muy pequeñita, “porque aquí donde me ves soy muy tímida”, dice a la par que suelta una pequeña risa; “Mira, hace poco leí en la revista Muy Interesante un artículo dedicado a los síndromes y había uno con el que me sentí tremendamente identificada, que hablaba que es un síndrome que curiosamente sufren más las mujeres que los hombres y que hablaba, aunque hay hombres que también lo sufren, de que hay personas a las que cundo les alaban el trabajo, las premian o les reconocen que tienen una capacidad muy grande para algo, se sienten mal porque se sienten que están estafando”.
Al revelar esto que podría sorprender a cualquiera que la ha visto o escuchado apoderarse de un escenario, hace referencia a su infancia, explicando que es de la generación que creció en que los grandes callaban y descalificaban a los niños cuando tomaban la palabra, “entonces claro, que te alabaran o te dijeran algo positivo, era como que no estaba muy bien visto”.
Sabiendo que ella y quien la entrevista somos de la misma generación, deja en claro que “fuimos una de las generaciones de las collejas, nuestros padres también. Las collejas son estos bofetones que te daban los padres cuando eras niño, que por todo te decían que eras tonto”.
Manifestando que pese a haber padecido eso durante mucho tiempo, ahora ya se ha relajado y le sienta bien que le digan “cosas bonitas”.
Es entonces, cuando me surge la necesidad de preguntarle de frente sobre e lugar de la mujer en el siglo XXI, ella que es una mujer con tanta exposición mediática y que ha visitado tantos lugares tan distintos.
Convencida de que depende en qué país te encuentres, explica que para ella “la mujer es una palabra muy amplia, porque abarca a muchos tipos de mujeres y entonces algunas están de pie y estupendas, y otras están sufriendo muchísimo. Otras están en camino de dejar de sufrir y otras están en espiral de ascendencia, de surgimiento de nuevo”.
“Creo que el problema de la mujer en el mundo en general, es un problema de educación. No estamos educadas para la autoestima extrema y es algo que tenemos que empezar a escudarnos fuertemente; esa autoestima que hace que tu no permitas que nadie te hiera o que nada te haga daño. Yo creo que eso es algo que todavía muchas mujeres tienen que aprender”.
En este sentido, ¿Buika se considera una intérprete feminista? “No, yo creo que hoy en día la voz de casi todos o de casi muchos, es feminista.
Hombres y mujeres que realmente creen, ya no en la igualdad, sino en la paz en general. La paz de espíritu. Muchos hombres y muchas mujeres que están luchando contra la insipidez total, porque este mundo realmente a ratos es muy insípido, necesita un poco de sabrosura, y ya gracias a Dios, cada día hay más hombres que se animan a esta marcha por la sabrosura”.
Y hablando se sabrosura por la vida, ¿qué se encontrará la gente en su presentación dominical en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris?
“Pues si te refieres a la música, no tengo muy claro porque no acostumbro a prepara mis shows, yo solo salir al escenario muy libre y muy abierta. Pero se va a encontrar con un agradecimiento porque México fue el primer país fuera de Europa que me abrió sus puertas, esta ciudad además. Entonces, vengo a agradecerles sobretodo con mi voz y
con una música maravillosa, pero no tengo claro todavía cual voy a tocar, pero será muy bonito seguro”.
Contando que no suele pensar mucho en el futuro, pese a que eso le ha acarreado muchos problemas, pero disfruta al máximo un presente tan intenso, “tan exageradamente intenso”, Buika nos platica de su participación en otras facetas del arte, como fue en la cinta de Pedro Almodóvar, que se dio gracias a que siempre ha estado abierta a “todo tipo de divertimentos y de sueños, y de cosas bonitas”.
“A mi el trabajar con Almodóvar me fue una experiencia genial, la pasé super bien, y sobretodo hice un amigo de alma. Lo pienso a él muchas veces, y claro que yo estoy abierta a todo tupo de experiencias, eso siempre. Soy buen soldado”.
Contenido relacionado
Buika enseñará “Vete Que Te Quiero” en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris