En el Día Internacional de la Tartamudez se busca crear conciencia de que ésta es un problema de salud, así como erradicar las burlas y discriminación
Todos en algún momento hemos tenido contacto con la tartamudez, ya sea que la padezca alguien que conocemos o simplemente porque lo hemos visto en algún personaje del cine o la televisión. Y aunque ésta es retratada de forma cómica, está muy lejos de ser así.
Tal vez la única coincidencia con la ficción es que quien la padece suele ser retraído, pues la tartamudez genera grandes problemas de autoestima, los cuales se incrementan con las burlas de quienes las rodean.
Ante este panorama el 22 de octubre de 1998, la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD), establece este día como el Día Internacional de la Tartamudez, el cual busca eliminar la discriminación social y promover oportunidades para los afectados. Más de 60 millones de personas en el mundo sufren ese problema que incide seriamente en la vida social de quienes lo padecen.
¿Qué es la tartamudez?
También conocida como disfemia, es un trastorno del habla que conlleva problemas frecuentes y considerables de fluidez normal y de continuidad del habla. Las personas que tartamudean saben lo que quieren decir, pero tienen dificultades para decirlo.
Se caracteriza por las pausas o interrupciones en el habla, junto a tensión muscular en el cuello, cara, etc. Se trata de un trastorno que afecta de tres a cuatro veces más a los hombres que a las mujeres.
La tartamudez puede empeorar cuando la persona está emocionada, cansada o estresada, o cuando se siente cohibida, apurada o presionada. Ciertas situaciones, como hablar en frente a un grupo o hablar por teléfono, pueden ser particularmente difíciles para la gente que tartamudea.
El origen de este trastorno tiene su raíz en la falta de coordinación de los movimientos periféricos que se requieren para hablar, pero a ciencia cierta no se ha logrado determinar una causa específica para la tartamudez en adultos, ni tampoco para las demás etapas del desarrollo.
Síntomas
Los signos y síntomas del tartamudeo comprenden:
- Dificultad para comenzar una palabra, frase u oración
- Prolongación de una palabra o sonido dentro de una palabra
- Repetición de un sonido, sílaba o palabra
- Silencio breve para ciertas sílabas o palabras, o pausas dentro de una palabra (separación de palabras)
- Uso de palabras adicionales como «eh…» en caso de dificultad para continuar con la siguiente palabra
- Tensión excesiva, rigidez o movimiento de la cara o la parte superior del cuerpo para pronunciar una palabra
- Ansiedad por hablar
- Capacidad limitada para comunicarse efectivamente
Las dificultades del habla del tartamudeo pueden estar acompañadas por:
- Parpadeo rápido
- Temblor de los labios y la mandíbula
- Tics faciales
- Movimientos de cabeza
- Puños cerrados
Tipos de tartamudez
Existen varios tipos de tartamudez dependiendo de la forma de aparición:
- Tartamudeo por repeticiones: consiste en la repetición de sonidos, sílabas o palabras, por ejemplo: “mi,mi,mi,mi,mi” casa.
- Tartamudeo por bloques: caracterizado por la imposibilidad de emitir lo que se quiere decir. En este caso la persona gesticula sin ser capaz de decirlo. En español existen una serie de letras que acentúan o se observa muy claro el tartamudeo por bloques como las letras: b, g, m ,n, p o t.
- Tartamudeo por prolongaciones: se basa en la prolongación excesiva del sonido de las palabras, siendo las letras que más se prolongan: f, l, s e y.
Clasificación del origen de la tartamudez
Dependiendo del trastorno propio de la persona, encontramos diversos tipos asociados a la tartamudez:
- Tartamudez del desarrollo: Afecta más a los niños en la etapa de aprendizaje del lenguaje y de los sonidos. Los niños no son capaces de pronunciar los sonidos.
- Tartamudez neurogénica: Se produce por problemas de comunicación entre el cerebro, los nervios y los músculos.
- Tartamudez psicogénica: Se origina en el área del cerebro la cual es responsable del pensamiento y el razonamiento. Suele estar asociada a personas que padecen una enfermedad mental o que hayan presentado síntomas de estrés mental o angustia.
Tratamiento para la tartamudez
Para determinar el tratamiento más adecuado en estos casos, se debe conocer cuáles han sido las causas que mantienen la existencia de la tartamudez.
Los métodos más populares para la tartamudez en niños y adultos, que han mostrado tener resultados muy positivos, son los siguientes.
1. Terapia cognitivo conductual
El terapeuta los pensamientos desadaptativos que le generen la ansiedad al hablar, o cualquier otro síntoma emocional, para luego sustituir estas creencias por pensamientos más adaptativos con el objetivo de que el sujeto pierda el temor y sume en autoconfianza.
Además, se establecen estrategias de intervención sobre el comportamiento de la persona.
En cualquier caso, tal y como ya se ha mencionado, en la tartamudez en adultos no existe una cura que haga desaparecer del todo los síntomas. Así, el tratamiento va enfocado a mitigas rus efectos y a aprender a convivir con la disfemia.
2. Terapia del lenguaje
El logopeda trabaja conjuntamente con el psicólogo para tratar la tartamudez, sobre todo cuando existen influencias orgánicas que impiden que los músculos implicados en el habla se coordinen adecuadamente.
Mediante ejercicios prácticos que la persona deberá realizar en su casa (leer con un lápiz en la boca, respirar correctamente al hablar, etc.), el especialista evaluará la evolución de cada caso, e irá informando al psicólogo de los avances.
DMS
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