La noche del martes Robert Smith encantó a 65 mil fans junto a The Cure, con un show más allá de las nostalgias.
El espíritu post-punk cubrió durante cerca de tres horas de luminosa oscuridad al Foro Sol la noche del martes con una de las bandas insignias en el estilo: The Cure.
Una velada más allá de las nostalgias sintieron 65 mil fans a través de un repaso por los mejores temas de la agrupación británica comandada por Robert Smith.
Cuando eran las 21:10 horas emergió el vocalista acompañándose de Simon Gallup (bajo), Jason Cooper (batería), Roger O’Donnell (teclados) y Reeves Gabrels (guitarra).
“Plainsong” y “Pictures of You”, dieron apertura al recital con un Robert demostrando una contundente calidad vocal a sus 60 años de edad y una energía que contagió a todos los reunidos.
Con su peinado en estilo crepé, ataviado de negro y labios pintados de rojo escurrido, logró verse al cantante reconocido en la escena de la música oscura.
“A Night Like This”, “Just One Kiss” y “Lovesong”, se sumaron al extenso set con una producción sencilla enfocada en la banda, teniendo de fondo una pantalla gigante donde se distinguía a los integrantes e ilustraciones alucinantes.
Dosis de atmósferas de rock gótico confabularon con el estilo peculiar que ha enaltecido a The Cure desde sus orígenes en 1976.
“Last Dance”, “39”, “Burn”, “Fascination Street”, “Never Enough” y “Push”, lograron escucharse bajo el carisma del enigmático Smith.
“In Between Days”, “Just Like Heaven”, “Want” y “Play for Today” encantaron a los presentes para seguir con “A Forest”, “Primary” y “Disintegration”.
Tras desaparecer unos cuantos minutos del escenario retornaron para regalar dos encores para su fanaticada.
“Lullaby”, “The Caterpillar” y “The Lovecats”, enfilaban el ocaso con la alegría de los reunidos que cantaban una a una las rolas, incluyendo “Close to Me” y “Why Can’t I Be You?”.
Para el segundo encore encantaron con “Three Imaginary Boys”, “Boys Don’t Cry” y “Jumping Someone Else’s Train”.
La recta final entonaba “Grinding Halt”, “10:15 Saturday Night” y “Killing an Arab”, último corte que encumbraba el éxtasis generalizado dejando contentos a cada integrante quienes desaparecieron junto a Robert Smith.
Los asistentes partieron al filo de la media noche con la satisfacción de ser los privilegiados de verlos durante el único show para México, con el alma en alto después de disfrutar de la bella oscuridad de The Cure que los hace ser absoluta leyenda.
Fotos Crédito: Chino Lemus / OCESA
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