Estas escuelas se han convertido en semilleros de movimientos sociales, sus estudiantes siempre se han pronunciado contra la clase política
Las escuelas normales rurales fueron creadas en el marco de la política postrevolucionaria, entre 1920 y 1934.
Al iniciar la década de los años 30, en el siglo XX, la autoridad educativa a nivel nacional reconoció que las escuelas normales eran muy pocas.
Tres años después se presentó una reorganización de las Centrales Agrícolas; instituciones que tenían como finalidad formar técnicos agrícolas y que dependían de la Secretaría de Agricultura y Fomento.
Estas instituciones fueron transferidas a la Secretaria de Educación Pública, y posteriormente, las Centrales Agrícolas, las Normales Rurales y Misiones Culturales se fusionaron creando las Escuelas Regionales Campesinas. Estos planteles tenían como misión transformar de manera integral al campo mexicano, a través de formar maestros rurales, preparar técnicos agrícolas y mejorar la práctica de los maestros rurales en servicio.
En la década de los 30 se llevaba a la práctica la educación socialista y una controvertida reforma educativa.
Al frente de una escuela de ese tipo debía estar un docente de pensar revolucionario validado por la máxima autoridad educativa. Para ingresar como alumno era necesario ser de bajos recursos y vivir cerca de la escuela en cuestión. Además debían cumplir con un curso propedéutico de un año para completar la educación primaria, cursar la carrera de Técnico Agrícola Industrial (dos años) y al termino hacer la especialidad en Normal Rural (dos años) o especialidad en Agente de Organización Rural (un año) por lo que el egresado de una Escuela Regional Campesina debía dominar los instrumentos de la cultura, contar con información científica sólida, ser hábil para el trabajo agrícola industrial, promover conocimiento teórico práctico de educación, ser apto para la creación artística, tener comprensión y disposición de servicio hacia la clase proletaria.
Los docentes de estas escuelas eran ejemplo a seguir por sus saberes y por su conducta. Las ideas socialistas llegaron a estas instituciones a través de las misiones culturales, en 1936 existían ya 35 Escuelas Regionales Campesinas mixtas que debían contar con más de cincuenta hectáreas de terreno para desarrollar diversas actividades agrícolas.
En estas escuelas tomaban la docencia y el pensamiento socialista como una guía para la vida, se trabajaba para crear una conciencia de clase a través del ideario de Carlos Marx, Federico Engels y Lenin.
José Santos Valdez, quien fue Director de algunas Escuelas Regionales Campesinas, comentaba en esa época que la educación propiamente dicha debía ser democrática con la participación de los alumnos en las actividades escolares, incluso en el gobierno, “Cada uno debe ser algo en la escuela y nos masa anónima”, como complemento a la democracia la libertad, la justicia, la igualdad y el trabajo; esta forma de pensar fue la génesis de la FECSM Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, que en 1935 lleva a cabo su primer congreso nacional teniendo entre los puntos resolutivos continuar la lucha por obtener mejores condiciones.
Los estudiantes de las Normales se declaran en contra de los burgueses representantes del capitalismo del clero y de las vanas palabras en el discurso político.
La esencia de las Escuelas Regionales Campesinas fue un componente de transformación social y, con el paso del tiempo y su última evolución a Escuelas Normales Rurales, estas se convirtieron en semillero de movimientos sociales.
En el movimiento estudiantil de 1968 la FECSM envió un delegado al Consejo Nacional de Huelga (CNH). En esa época era evidente la discrepancia entre estudiantes y gobierno, lo que agravó la problemática de génesis de las Escuelas Normales Rurales.
Debido a ello el gobierno tomó la determinación de desaparecer algunas escuelas normales rurales, por ejemplo:
- Escuela Normal Rural “Enrique Rodríguez Cano” Ximonco, Perote, Ver. Desaparecida en 1969.
- Escuela Normal Rural, El Roque Guanajuato transformada en ENAMACTA Escuela Nacional de Maestros para la Capacitación del Trabajo Agropecuario en 1969 y posteriormente en otras.
No obstante, muchas de ellas sobrevivieron y arraigaron su lucha. A lo largo del país actualmente existen 18 escuelas rurales
- Carmen Serdán”, Tételes de Ávila Castillo, Pue.
- “Justo Sierra Méndez”, Cañada Honda, Ags.
- “Miguel Hidalgo”, Atequiza, Jal.
- “Lázaro Cárdenas del Rio”, Tenería, Tenancingo, Méx.
- “Luis Villareal”, El Mexe, Hgo. (en receso desde 2003)
- “Benito Juárez”, Panotla Tlax.
- “General Matías Ramos Santos”, San Marcos, Zac.
- “Ricardo Flores Magón”, Saucillo, Chih.
- “Vanguardia”, Tamazulapam, Oax.
- “Emiliano Zapata”, Amilcingo, Mor. (fundada en 1974)
- “J. Guadalupe Aguilera”, Aguilera, Dgo.
- “Plutarco Elías Calles”, El Quinto, Son. (fuera de la FECSM en 1984)
- “Vasco de Quiroga”, Tiripetío, Mich.
- Mactumactza, Chis. (en 2003 el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía destruyo el sistema internado).
- “Justo Sierra Méndez”, Hecelchakan, Camp.
- Escuela Normal Rural experimental Amina Madero Lauterio, el Cedral S.L.P. (fundada en 1975).
- Escuela Normal Rural Indígena, Cherán, Mich. (poblado indígena independiente que se rige por usos y costumbres presidido por un consejo de doce personas). Incorporada en los últimos años a la FECSM.
- “Isidro Burgos”, Ayotzinapa, Gro.
En particular, hablar de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos es hablar de una historia de sobrevivencia, pues ésta en particular es vista como un semillero de activistas, de maestros aguerridos y guerrilleros, se dice que algunos estudiantes en la década de los 60 y 70 optaron por integrarse a las filas de la guerrilla.
En agosto de 1970 ex director de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa dirigió un mensaje a los alumnos de la generación 1964-1970 sobre los ideales que debía seguir la educación en México “sembremos la semilla de la libertad en el campo virgen del corazón de los jóvenes (…) el deber es enseñar a nuestros alumnos a ser libres”.
Desde hace 5 años, la Normal Rural de Ayotzinapa ha estado en el ojo público. La noche del 26 de septiembre 43 alumnos desaparecieron en Iguala. Presuntamente policías emboscaron los autobuses en donde se transportaban los estudiantes que tenían como destino la Ciudad de México para incorporarse a las protestas del 2 de Octubre. Aparentemente los uniformados entregaron a los jóvenes a un grupo criminal.
Desde entonces no se sabe nada de ellos y la lucha de sus compañeros se ve fortalecida, continúan presionando al gobierno pero ahora con la finalidad de que lo sucedido aquella noche se esclarezca.
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