Jackline Chepngeno era una alumna de la Primaria Kabiangek, en Konoin, Kenya.
Jackline tuvo su menarquia (primer periodo) mientras estaba en clase, no contaba con una toalla sanitaria por lo que su uniforme se manchó.
La maestra la avergonzó frente a sus compañeros e hizo que se saliera del salón, según cuenta Beatrice Chepkurui, madre de la menor.
Humillada, Jackline regresó a casa, le contó lo sucedido a sus mamá, y se fue a llenar una bandeja con agua. Fue en ese momento que la jovencita decidió quitarse la vida; con una soga que traía se ahorcó.
Cuando la policía llegó, encontró el cuerpo de la niña, que fue trasladado a la morgue del Hospital Kapkatet, de acuerdo con el comandante de la Policía local, Alex Shikondi.
Según los padres de la niña, la Policía no investigó más el caso, por ello, junto con otros padres, se organizaron para bloquear el camino de la escuela.
Además, algunos integrantes del contingente tumbaron la reja del plantel educativo. Demandaron saber por qué la Policía no había interrogado a la maestra que agredió a la joven Jackline.
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