Lo que parecía ser unas olimpiadas más a la lista, significó el inició de la depuración de varios conflictos diplomáticos, lo que convirtió a estos juegos como un hecho histórico
El evento ocurrió después de dos olimpiadas seguidas llenas de conflictos entre las potencias de la Union Soviética (URSS) Y Estados Unidos (los Juegos de Moscú 80, y Los Ángeles 84, respectivamente), y ya con los juegos iniciados se vinieron polémicas como: ‘el fraude’ de Ben Johnson, así como la ‘depuración’ de conflictos.
Los XXIV Juegos Olímpicos se celebraron en la capital de la República de Corea, Seúl, entre el 17 de septiembre y el 2 de octubre de 1988, lo que convirtió a la ciudad coreana en la segunda cede asiática para tal evento; las primeras olimpiadas de Asía fueron Tokio 1964.
Ben Johnson y el mayor escándalo olímpico
El 24 de septiembre de 1988, ocurría para lo que quizás era en ese entonces, la mejor carrera de 100 metros lisos. El atleta nacido en Jamaica, Ben Johnson, había roto su récord de 9.83 segundos que estableció un año antes en Roma. El corredor nacionalizado como Canadiense gozaba de un nuevo récord de 9.79 segundos, y por supuesto, del preciado oro.
La dicha le duró poco a Johnson, al revelarse los resultados de antidoping 48 horas después de la competencia. Quitándole así ambos récords y la medalla de oro. Lo que le valió la suspensión de dos años y cedió a Carl Lewis el primer lugar.
Eventos diplomáticos entre potencias y boicots
El mundo sabía la tensión que se vivía en aquel entonces entre las grandes potencias que ya venían de dos boicots seguidos en Juegos Olímpicos, empezando por Moscú en 1980, donde Estados Unidos se negó a participar a seis meses del gran inicio, a esta decisión se le sumaron 66 naciones que tampoco se hicieron presentes, siendo China, Alemania Occidental, y Corea del Sur, integrantes de la enorme lista.
Seguido de esto, en Los Angeles 1984, la Union Soviética, -y 14 países más-, se unieron a un segundo boicot, donde Cuba y Corea del norte figuraban dentro de dicha lista.
Semanas antes del inicio de los juegos en Seúl, Corea del Norte confirmó que no participaría, sumándose a la pequeña lista tres países: Albania, Cuba y Etiopía. Un año antes del macro evento, el’ misterio’ del Vuelo 585 habría sido parte de un supuesto plan elaborado por los norcoreanos, cuyo objetivo era sabotear el turismo para Seúl 1988.
Entre el ‘lado bueno’ de los conflictos diplomáticos, estas olimpiadas supusieron la unión posterior de la República Democrática Alemana y la República Federal Alemana con la destrucción del Muro de Berlin un año después. En 1992, ya no habría dos Repúblicas Alemanas, sino, solo Alemania que estaría participando en los Juegos Olímpicos de Barcelona de dicho año.
El lado amable de la anécdota
A pesar de los conflictos anteriores, Kristin Otto, Matt Biondi y Florence Griffith fueron los grandes protagonistas, y ganadores, de esta edición olímpica.
Otto (República Democrática Alemana) hizo sonar 6 veces su himno al ganar en los 50m, en los 100m y en el 4x100m libres, en los 100m espalda, en los 100m mariposa y en los 4x100m estilos.
Matt Biondi (Estados Unidos) fue acreedor de siete medallas: 5 de oro, 1 de plata y otra de bronce. Por su parte, la atleta Griffith (Estados Unidos) llevó a casa tres oros y una plata.
Finalmente, los Juegos Olímpicos de Seúl trajo buena derrocha económica al país con llenos totales en eventos y al traer eventos que pasaron a la historia.
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JHG