La Amazonia es la selva húmeda y el pulmón más grande del Planeta, lleva 16 días en llamas, es una situación sin precedentes en Brasil
La Amazonia se consume, las llamas la devoran con rapidez, el incendio forestal de Brasil no tiene precedentes, más de mil incendios activos están acabando con el pulmón más grande del Planeta.
Dieciséis días lleva el incendio que ha arrasado varias hectáreas de bosques que se extiende a través de los estados de Acre, Rondônia, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, llegando a la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Paraguay.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués) ha registrado este 2019 un aumento de alrededor un 83% en comparación con el mismo período en 2018.
El INPE alertó que poco más de la mitad de los incendios registrados se sitúan en la Amazonia, la mayor selva tropical del mundo.
El 30.1 por ciento de los focos (21 mil 942) se registró en el Cerrado, como es conocida la sabana brasileña y que cerca la Amazonia, y el 10.9 por ciento (7 mil 943) en el Bosque Atlántico, la región boscosa que bordea la mayor parte del litoral del país.
El estado más afectado, con 13 mil 641 focos, es el de Mato Grosso, que se extiende por gran parte de la Amazonia.
Los conservacionistas culpan al presidente Jair Bolsonaro por la difícil situación de la Amazonía, diciendo que ha alentado a los madereros y agricultores a quemar la vegetación para “despejar” la tierra.
Científicos aseguran que la selva tropical ha sufrido pérdidas a un ritmo acelerado desde que asumió el cargo en enero.
Los incendios forestales a menudo ocurren en la estación seca en Brasil, pero también pueden iniciarse deliberadamente con el fin de deforestar ilegalmente las tierras para la cría de ganado.
Situación de emergencia
La extensión de los incendios en la región ha obligado a algunos estados amazónicos, como Amazonas y Acre, a declarar situación de emergencia o alerta ambiental debido a que la humareda multiplica las enfermedades respiratorias y afecta hasta el tránsito aéreo.
El pasado lunes parte de los estados de Mato Grosso do Sul y Paraná, así como Sao Paulo, la mayor ciudad del país, fueron afectados por la extensión de una intensa humareda procedente de los incendios y que prácticamente acortó el día debido al oscurecimiento prematuro.
De acuerdo con el INPE, los focos de incendio tan solo en la última semana han afectado 68 áreas protegidas por ser reservas ambientales o indígenas principalmente en la Amazonia.
El Parque Nacional de la Chapada dos Guimaraes, en Mato Grosso, ya perdió el 12 por ciento de su vegetación, mientras que la cobertura vegetal en la Reserva Indígena Parque do Araguaia, igualmente en el estado amazónico de Tocantins, ha sido diezmada por el fuego.
La organización no gubernamental Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonia (Ipam), en un comunicado en el que se refirió al aumento de los incendios, asoció el crecimiento de los focos de fuego a la deforestación promovida por hacendados.
A esto se le suma la expansión de infraestructura vial y de la frontera agrícola y ganadera, el aumento de cultivos ilícitos y el tráfico de madera. Un negocio de bandas criminales, así como de gobernantes locales y nacionales.
Reacción mundial
La selva amazónica es considerada el pulmón del mundo por una razón muy importante: absorbe 1.000 millones de toneladas de dióxico de carbono (hace tres década eran 2.000 millones), lo que evita la concentración de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático.
El ministro de Cooperación y Desarrollo Económico alemán, Gerd Müller, detalló que la protección de la selva tropical es esencial para frenar el calentamiento global, pues la deforestación ocasionará que ese dióxido de carbono que la Amazonía absorbe ahora sea liberado de nuevo hacia la atmósfera.
Aunado a esto, el Programa para Amazonía del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) WWF indica que el bosque contiene 40,000 especies de plantas, 427 mamíferos, 1.300 aves, 378 reptiles, más de 400 anfibios, alrededor de 3.000 peces de agua dulce y 400 pueblos indígenas diferentes (alrededor de 34 millones de personas). Mientras que la cuenca del río Amazonas es la más grande del mundo con el 20 por ciento del agua dulce en superficie terrestre.
En este sentido, los expertos y activistas del mundo coinciden en que la continua destrucción de la Amazonía representa una amenaza para el futuro de la humanidad. Recientemente, el presidente Bolsonaro respondió a un periodista europeo: “La Amazonía es nuestra, no suya”. Pero si las consecuencias son para el planeta, entonces su propiedad es de todos los seres vivos.
El director de WWF, Ricardo Mello, aseguró que en la región de la Amazonía no existen procesos naturales que provoquen incendios, por lo tando, el incremento es por la acción directa del ser humano.
En Twitter, los internautas crearon el hashtag #PrayForAmazonia, con el que comparten imágenes y videos del fuego arrasando con árboles y animales, además, denuncian la poca acción que las autoridades han tenido para sofocar el fuego.
El Amazonas lleva 16 días quemándose y ningún medio de comunicación ha dicho nada. ¿A qué juegan, señores?#PrayforAmazonia pic.twitter.com/Mpwf6LKO4l
— BlueBoot (@blue_boot) August 20, 2019
El Amazonas se quema y nosotros nos quemamos con él, nuestra forma de vida va a acabar no sólo con nosotros, sino también con las especies inocentes que habitan nuestro planeta, debemos parar esta masacre, sólo unidos podemos conseguir #PrayforAmazonia pic.twitter.com/mgJv1NuBn2
— Fernando Acosta (@FdoAcostaB) August 20, 2019
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