En el regreso a clases, hagamos que nuestros hijos disfruten la escuela y sea una etapa feliz, pues eso será el inicio para formar una persona de bien
El regreso a clases es inminente. Estamos en la última semana de las vacaciones en que millones de niños en edad preescolar y primaria han hecho de las suyas durante este descanso.
Algunos disfrutaron cada minuto del bello y difícil arte de la procrastinación, otros gozaron de cursos de verano, y los más afortunados de largos viajes dentro y fuera del país.
Independientemente del tipo de actividades que llevaron a cabo, seguro la gran mayoría salió de la rutina. Durmieron hasta tarde, comieron a deshoras, elevaron sus horas de juego y demás, por lo que esta semana será clave para encarrilarnos y no hacer tan pesado el regreso a clases o que los deprima el término de la vacación.
Los más importante, el descanso y las horas de sueño. Traten de que esta semana empiecen a dormirse más temprano hasta llegar a las horas de descanso necesarias.
Al principio costará trabajo, pero es mejor intentarlo esta semana, que ya en clases. Y esto aplica también para los hábitos en la alimentación.
Ojalá durante las vacaciones la lectura haya sido parte de sus actividades, pero si no fue así, empiecen leyendo sobre temas que les agraden a los niños, si saben leer que sean ellos quienes nos expliquen lo que hay en cada libro.
Aquí lo importante es la temática y hacerlo divertido, pues la lectura no debe verse como una obligación. Y servirá para empezar a activar el cerebro.
Sean muy cuidadosos en sus útiles escolares, uniformes y accesorios. Para los alumnos pertenecer es un tema muy importante, al igual que su apariencia. Hablen con ellos sobre cómo les gustaría que rotularan sus útiles, el estilo del uniforme, y si es posible cambiar la mochila para que se la lleven en buenas condiciones, al igual que el calzado.
Hagan que participen en cada actividad, eso los responsabilizará de sus cosas y los hará sentirse más seguros frente a los demás niños y niñas.
Ahora vamos a la seguridad. Es muy importante que hablen con ellos sobre qué información pueden dar y qué datos son confidenciales. Que aprendan el número de teléfono al menos de uno de los papás y fabriquen la palabra clave de seguridad para la familia.
Refuercen los consejos básicos sobre los extraños y cómo proteger su cuerpo. Actualicen los datos del transporte escolar, rutas, choferes y cuidadoras.
Y toquen el tema del bullying, pues 7 de cada 10 alumnos sufren actualmente algún tipo de acoso escolar. Así que no permitamos que nuestros hijos sean víctimas o victimarios de esta actividad.
Y finalmente hagamos que disfruten la escuela, que sea una etapa feliz en su vida. Pasarán mucho tiempo ahí, así que tanto padres y maestros hagamos que sea una de sus mejores experiencias de vida y aprendizaje. Pues eso será el inicio para formar una persona de bien.
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