Los reos murieron por asfixia mientras eran trasladados al centro penitenciario de Marabá
Cuatro de los reos que participaron en la masacre suscitada el día de ayer en una cárcel de Altamira, Brasil, fueron asesinados en el interior de un autobús cuando eran trasladados a otro centro penitenciario de la región.
Primeros informes indican que un vehículo partió la tarde del martes de la cárcel de Altamira hacia la ciudad de Marabá, situada a unos 500 kilómetros de distancia con 30 reos, esposado y dividido en cuatro compartimentos.
Durante el traslado, cuatro presuntos miembros de la banda criminal que orquestó el ataque dentro de Altamira, fueron asesinados por asfixia, según un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social (SEGUP) de Pará.
Las autoridades se percataron de la muerte al llegar a su destino. Los otros presos que se encontraban en el vehículo fueron distribuidos en celdas de aislamiento en el interior del centro penitenciario de Marabá.
La masacre se suscitó el pasado lunes en el interior del Centro de Recuperación Regional de Altamira en donde una riña entre dos bandas criminales ocasionó la muerte de al menos 57 presos.
16 de ellos perdieron la vida decapitados y el resto murió por el humo que se propagó después de que los atacantes prendieran fuego a uno de los pabellones.
Una cruenta batalla desatada el lunes en el interior del Centro de Recuperación Regional de Altamira, librada entre dos bandas criminales, dejó un total de 57 presos muertos.
Tras la tragedia, la Gobernación de Pará puso en marcha la transferencia de 46 presos por su implicación en el suceso hacia otras penitenciarias de la región
Asimismo, el ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, autorizó el envío de agentes federales para que intervengan y actúen en las cárceles de Pará durante 30 días.