Morsi llegó a la presidencia por el voto democrático del pueblo, en pocos meses generó grandes problemas económicos y así fue derrocado
El islamista Mohamed Morsi, fue el primer presidente elegido democráticamente en la Historia de Egipto, sin embargo fue derrocado un año después de llegar a palacio por el golpe de Estado de julio de 2013.
Movimiento anti-Morsi
En 2011 se levantó la llamada Revolución egipcia, que derrocó al presidente Hosni Mubarak a través de numerosas protestas y manifestaciones. A la salida de Mubarak, que había estado gobernando Egipto durante 30 años, se convocó a elecciones presidenciales en las cuales Morsi participó y luego de dos rondas, resultó ganador con el 51.9% de los votos.
Al tomar el poder el país se vio sumido en problemas económicos, como desempleo, carestía de gasolina y conflictos sociales por lo que su popularidad cayó generando numerosas manifestaciones.
Protestas del 2013
En junio el Movimiento Egipcio por el Cambio comenzó con diversas protestas y con más de 22 millones de firmas buscaban la dimisión de Morsi,
Decenas de miles de manifestantes invadieron las calles de El Cairo desencadenando protestas violentas. Entonces, el jefe de las Fuerzas Armadas emitió un ultimátum para que los partidos políticos respondieran a las demandas del pueblo y amenazaron con intervenir si esto no sucedía.
Las protestas continuaron y la presidencia anunció su rechazo al ultimátum militar, aseguró que ya había iniciado su propio proyecto de reconciliación nacional. Morsi emitió un discurso y dejó en claro su intención de no dimitir, ya que era “el presidente legítimo”, y dijo estar dispuesto a proteger su cargo “con su propia sangre”.
El derrocamiento
El día en que el ultimátum expiraba, el Ejército se reunió con varias fuerzas políticas del país para trazar una hoja de ruta ante la negativa de Morsi de abandonar su cargo.
La tarde del 3 de julio el ultimátum del ejército llegó a su fin y, mientras que millones de manifestantes anti-Morsi se congregaban, el Ejército tomó numerosos lugares en El Cairo, como la sede de la televisión, puentes, calles, centros gubernamentales, etc.
La residencia presidencial y el palacio de gobierno fueron rodeados y el presidente Morsi fue detenido.
Morsi fue custodiado hasta la sede del Ministerio de Defensa de Egipto.
Su final
Morsi había afrontado una larga retahíla de procesos judiciales. Fue condenado a 20 años de cárcel por intimidar a los manifestantes de la oposición durante los choques que sus partidarios y detractores .
El ex presidente también había sido condenado a cadena perpetua por su participación en una presunta conspiración junto a Hamas y Hizbulá para “cometer actos terroristas en el país”.
Morsi falleció el pasado 27 de junio de 2019 a los 67 años. Según informaron medios locales, sufrió un desvanecimiento en uno de los juicios que aún tenía pendientes. La autopsia indica que sufrió un infarto, aunque personas allegadas a él aseguraron que se debió a las malas condiciones en las que vivía.
El ex presidente estaba en confinamiento solitario durante 23 horas diarias, era obligado a dormir sobre un suelo de cemento; recibían comida enlatada y en ocasiones podrida; y sólo pudo ver a su familia una vez en los últimos tres años.
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