La ley busca dignificar tanto a los pacientes como a sus familiares, facilitando el acceso a los medicamentos que alivien su sufrimiento
Cuando una ser querido se convierte en un enfermo terminal, deseamos que esté con nosotros el mayor tiempo posible, pero ¿Qué desea realmente alguien que sufre dolores terribles, que ni las más potentes drogas logran calmar? Una muerte digna, en la mayoría de los casos.
Una discusión que lleva años sobre la mesa, toma un curso favorable para aquellos que padecen una enfermedad terminal. El Senado aprobó por unanimidad de 109 votos, cambios al Artículo IV de la Constitución para establecer en la Carta Magna la muerte digna y los cuidados paliativos a los enfermos terminales, garantizando el acceso a los medicamentos para ellos.
“Toda persona tiene derecho a la protección de su salud en condiciones de dignidad y el acceso a los servicios de salud, incluyendo cuidados paliativos multidisciplinarios ante enfermedades en situación terminal”, establece la enmienda.
Miguel Ángel Mancera, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) manifestó que está reforma es de suma importancia y que difiere de la eutanasia, pues lo que con ella se busca es aliviar el sufrimiento de las personas que padecen alguna enfermedad terminal.
La ley ya aprobada por el Senado, fue enviada a la Cámara de Diputados para su aprobación.