La madre del menor alertó sobre el peligro de besar a los bebés, su hijo casi pierde la vista del ojo que se afectó con la infección
Ser padre puede ser difícil, cuánto más cuando se trata de protegerlos de enfermedades, lesiones o accidentes, y aunque algunas decisiones paternales pueden molestar a nuestros seres queridos, asegurar el bienestar de los hijos no debe tomarse a la ligera.
Esta madre aprendió esta lección de un modo muy cruel luego de que su bebé se contagiara de herpes a causa de los besos que recibió en su bautizo.
La historia del pequeño Noah Tindle, fue contada por su madre a través de las redes sociales en donde informó que continúa recuperándose de la fuerte infección.
Ashleigh White, de 21 años y madre del bebé, notó que el ojo derecho de su hijo de un mes de nacido se había inflamado, justo después de haberle celebrado su bautizo con la presencia de múltiples amigos y familiares.
El pequeño tenía ampollas y no dejaba de llorar.
Al principio un doctor amigo suyo le dijo que probablemente sólo tenía el conducto lagrimal tapado, pero ese diagnóstico no la convenció, por lo que acudió a una nueva revisión que dio por resultado que su pequeño había contraído el virus del herpes simple 1 (HSV-1), conocido como el beso de la muerte.
Los médicos informaron a Ashleigh que era probable que el recién nacido se hubiera contagiado del virus con el beso de un adulto, y ella lo atribuyó rápidamente a su bautizo cinco días antes.
Con la intención de concienciar a todo el mundo del peligro de besar a un recién nacido, Ashleigh colgó en Facebook las fotografías de su pequeño.
“Muchos amigos lo abrazaron y lo besaron en el bautizo; podría haber sido cualquiera de ellos. Solo quiero que más gente se dé cuenta de los riesgos y las consecuencias de besar a un bebé, especialmente a un recién nacido cuando sufres de herpes labial porque sé lo desgarrador que puede ser ver a tu bebé tan mal”, explicó la joven madre.
El pequeño Noah, que ahora tiene nueve meses, casi perdió la vista del ojo afectado, estuvo 10 semanas hospitalizado, aunque aún no está al 100% recuperado, está mucho mejor, a pesar de haber tenido una recaída días atrás, por lo que su medicación antiviral se prolongará hasta el 2020.
Si bien el HSV1, conocido como el virus del herpes labial, es inofensivo para los adultos, puede ser fatídico para niños pequeños y bebés con sistemas inmunitarios más débiles.
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