Hoegel cometió sus crímenes en dos hospitales y podría ser el mayor asesino en serie de la historia reciente de ese país
Un enfermero en Alemania fue condenado a cadena perpetua luego de ser hallado culpable por la muerte de 85 personas a quienes asistía y a quienes les provocó diversos fallos de salud sólo por querer destacar entre sus colegas.
El hombre de 42 años, identificado como Niels Hoegel, reconoció y confesó haber asesinado a 43 pacientes, y su “método” consistía en provocar crisis cardíacas o colapsos circulatorios a sus pacientes solo por el placer que le provocaba reanimarlos.
Hoegel cometió sus crímenes en dos hospitales y podría ser el mayor asesino en serie de la historia reciente de ese país, según señalan varios medios.
El juicio contra el enfermero inició el pasado mes de octubre en Oldenburg, una ciudad del centro de Alemania, donde el enfermero confesó que usaba drogas como Ajmalin, Sotalol y Lidocain.
Restos de estas medicinas han sido buscados en los cadáveres para usarlas como pruebas, no obstante, la gran mayoría de los cuerpos fueron incinerados lo que impide saber el verdadero número de víctimas del enfermero, pero la policía sospecha que podrían llegar a 200.
La defensa planteaba reconocer 55 casos de asesinato, 14 de intento de asesinato y la solicitar absolución ante otros 31. La fiscalía por su parte imputaba 97 muertes y en otras tres reconocía que no había pruebas suficientes para inculparlo.
Además de la cadena perpetua por 85 asesinatos, la justicia le ha prohibido ejercer su profesión para siempre, además de resaltar la gravedad de los hechos, lo cual dificulta que pueda salir por buen comportamiento después de 15 años.
Para la investigación se revisaron cientos de historiales médicos y se exhumaron más de 100 cadáveres de 67 cementerios diferentes, uno de ellos incluso en Turquía, y las pruebas obtenidas sustentaron la condena.
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