Tammy afirma que escuchó pasos y que la tomaron por detrás, la inmovilizaron y comenzaron a arrastrarla hacia un cuarto de mantenimiento
El pasado 29 de mayo, Tammy Lawrence-Daley, decidió contar su historia a través de Facebook porque tal vez la siguiente mujer no podría tener tanta suerte como ella; aunque no indicó la fecha de las agresiones, aún continúa recuperándose de las graves secuelas que le dejó el ataque que sufrió cuando vacacionaba en Punta Cana, República Dominicana.
“Ahora que he tenido un tiempo para sanar es hora de contar mi historia, con la esperanza de que las mujeres sean más conscientes, y espero prevenir lo que me pasó”, escribió.
Según la mujer, junto a su esposo y a una pareja de amigos, viajaron desde Delaware hasta el Majestic Elegance Resort en Punta Cana; en el segundo día de vacaciones, luego de ir a un espectáculo y cerca de las 22.30 horas, le dio hambre y llamó para pedir algo pero le dijeron que la cocina ya no estaba funcionando.
Tras bajar a uno de los salones del hotel, decidió ir a tomar unas fotos con la luna en el agua, pero nunca llegó a la playa.
Tammy afirma que escuchó pasos y que la tomaron por detrás, la inmovilizaron y “comenzaron a arrastrarme hacia un cuarto de mantenimiento”, detalló.
Después, la mujer explicó: “no voy a entrar en detalles sangrientos; sin embargo, sé que luché con todo lo que tenía en ese momento”.
Durante las siguientes 8 horas vivió un verdadero infierno. En ese periodo la estrangularon varias veces, la golpearon con un palo brutalmente, quedó desfigurada e incluso no podía ver por la hinchazón en sus ojos.
Afirma que durante el ataque quedó varias veces inconsciente, por lo que no sabe qué más pueden haberle hecho durante todo ese tiempo y que luego, cuando la creyeron muerta, la dejaron en lo que denominó como un “agujero infernal”.
También, relata que lo único que recuerda es que quien la agredió usaba el uniforme del hotel en que se encontraba alojada.
Como Tammy no regresó a la habitación, su marido y la pareja de amigos la comenzaron a buscar desesperadamente, pero desde el hotel les dijeron que lo más probable era que la mujer se hubiera emborrachado y estuviera “por ahí”.
Según detalló, en un momento de la mañana escuchó voces, comenzó a gritar pidiendo ayuda y logró ser rescatada.
“Curiosamente no sufrió el robo de sus pertenencias y notó que le habían dejado su bolso con su teléfono móvil”, detalla la publicación.
Por tanto, la mujer terminó con la nariz y una mano fracturada, con varios cortes, absolutamente desfigurada y “perdió la capacidad auditiva en el oído izquierdo”.
“Este hombre pensó que me había matado pero falló. Él todavía está ahí fuera, es un depredador esperando a su próxima víctima. Sólo que la próxima mujer puede no ser tan afortunada”, agregó Tammy en la red social.
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