Aún en estado de ebriedad, el hombre comenzó a convulsionarse y perdió la vida al no recibir el apoyo médico correspondiente
Tras ser presentado ante el Ministerio Público por ocasionar disturbios al encontrarse en estado de ebriedad y participar en una riña pública, un hombre de origen salvadoreño perdió la vida horas después de ser encerrado en las galeras de la Fiscal en la delegación Gustavo A. Madero.
Pesé a negarle la asistencia consular necesaria a la víctima, ayer por la tarde la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), notificó el desceso a la embajada de El Salvador.
Reportes de la dependencia informan que la noche del miércoles, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) presentaron ante la Fiscalía a dos hermanos, a quienes se les involucró en una riña. Uno de los sujetos fue identificado como Jorge Omar González Argueta.
Agentes de Investigación indicaron a los uniformados que los presuntos implicados debían ser trasladados al Juzgado Cívico, debido a que la acción no era considera un delito, sino una falta cívica. En cambio, el Ministerio Público de la Fiscalía ordenó que se le detuviera por lesiones, razón por la cual la víctima permaneció encerrado en las galeras.
Tiempo después de ser ingresado, aún en estado de ebriedad, el hombre comenzó a convulsionarse y perdió la vida al no recibir el apoyo médico correspondiente.
En el trascurso de la tarde de ayer, personal de la Fiscalía se pusieron en contacto con el presunto denunciante de los detenidos, para que confirmara la agresión por parte del detenido.
La víctima fue trasladada al anfiteatro, donde será entregado a sus familiares; posteriormente, fue llevado al Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) donde se le practicó la necropsia de ley.
En los últimos meses, la Fiscalía de la alcaldía Gustavo A. Madero ha atravesado por situaciones donde se han registrado una serie de anomalías en los casos. En marzo, liberaron a los principales sospechosos del asesinato de una niña de dos años. Aunque los agentes detuvieron a los papas y al padrastro de la menor, el MP dejó el caso impune, dejando a los presuntos implicados en libertad.
En el mes de abril, se les cayó la acusación contra una mujer acusada de cometer un triple homicidio. El juez asignado al caso, concluyó que la detención no fue legal y ordenó su liberación, a pesar de que estaba acusada de ser la autora intelectual del crimen.
El domingo pasado, el Físcal ordenó la detención de dos agentes de investigación por el presunto robo de un casquillo en una escena del crimen, el cual nunca se perdió. Al descubrir que la denuncia era falsa, los agentes fueron acusados por el robo de una computadora, el cual también resultó ser falso y los dejaron en libertad.
Con información de Carlos Jiménez
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