La aceptación de la comunidad LGBTTTI es una lucha que a veces tiene sesgos tan impositorios y cerrados, como los prejuicios a los que se enfrentan
Este 17 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, un día en el que la comunidad LGBTTTI gana un espacio más para luchar por sus derechos civiles y combatir prejuicios que los colocan como víctimas de violencia y discriminación en diversos ámbitos.
En el mundo, la aceptación de las personas homosexuales es algo por lo que su comunidad lucha algunas veces con sesgos tan impositorios y cerrados, como los mismos prejuicios contra los que se enfrentan, cayendo en un choque ideológico en el que “si no estás conmigo, estás contra mí”.
Esta radical visión ha puesto en vulnerabilidad tanto al sector homosexual, travesti, transexual, transgénero, bisexual, intersexual y queer, como a la sociedad en la que conviven, alcanzando trágicas cifras de persecusión, castigo y homicidios, elevando la violencia hacia ambos sectores.
Existen varios prejuicios sociales y religiosos que provocan que las personas gay y transexuales sean discriminados; y aunque no es lo mismo discriminación y homofobia, la línea a veces se presenta tan delgada que muchos de los miembros de la comunidad y de la sociedad no saben diferenciarla y se sienten abiertamente atacados y en choque frente a ideas que no compaginan con las suyas.
Discriminar se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “discriminatio”, que deriva del verbo “discriminare”, que puede traducirse como “distinguir”.
Así, la discriminación alude al acto de tratar de manera desigual o a excluir a las personas por razones de género, religiosas, políticas, raciales o de otro tipo.
Cuando alguien discrimina a otra persona hace o deja de hacer algo contra ella generando una desigualdad o una injusticia en el acceso a una oportunidad o a un recurso.
La homofobia por su parte, es una aversión irracional con tendencias discriminatorias hacia las personas homosexuales, y se caracteriza por el rechazo, miedo, odio o repugnancia que siente un grupo de personas por la homosexualidad, en general.
De esta forma no todas las acciones discriminatorias son sinónimo de homofobia, sino de prejuicios tendenciosos motivados, en ocasiones, por desconocimiento.
Aquí te compartimos 8 prejuicios comunes que terminan en discriminación hacia la comunidad LGBTTTI, y que pueden ser fácilmente combatidos con comunicación y educación social.
Promiscuidad
Hay quienes piensan que la comunidad gay no es capaz de sentir amor sino mero deseo carnal, lo que los “convierte en animales de instinto sexual inagotable”. Este prejuicio hace a un lado la personalidad e intelecto de las personas homosexuales y son juzgados socialmente por “querer” tener relaciones sexuales con quien sea y cuando sea.
Todos los gays tienen SIDA
Aunado al prejuicio anterior, y como consecuencia “lógica” de ese estilo de vida desenfrenado, las personas homosexuales son tachados como “sidosos”.
Este prejuicio fue fuertemente alimentado por la gran pandemia de VIH/SIDA que atacó principalmente a la comunidad gay durante la década de los 70’s y 80’s, en donde miles de personas fallecieron a causa de la recién descubierta enfermedad.
Por este prejuicio, muchas personas rechazan el contacto físico pues creen que podrían contagiarse con el solo hecho de acercarse o convivir.
Enfermedad psicológica
A pesar de estar en el siglo XXI, aún se sigue creyendo que ser homosexual es una enfermedad psicológica, que no es una persona “normal”, y aunque ya no se practiquen las torturas físicas que se hacían para “curarlos”, la discriminación es igual de dolorosa.
Casi cinco de cada diez personas en México (48.3%), dice que la homosexualidad es un defecto moral y 3.7% aseguró que se trata de una enfermedad.
Contagioso
Otro de los prejuicios es que creen que el hecho de ser homosexual es contagioso y que, como una enfermedad, ellos también se pueden “volver” homosexuales.
Mal ejemplo para los niños
Al igual que el contagio, esta gente cree que el hecho de que los niños vean este tipo de relaciones entre personas del mismo sexo, va a hacer que los niños sigan el ejemplo y también se consideren homosexuales, no se dan cuenta que cada persona es distinta en su forma de pensar y sentir. Para 51.6% de los mexicanos, la homosexualidad es algo con lo que se nace y 39.1% dice que es una conducta aprendida.
Apariencia física
Por lo general, los homofóbicos discriminan a los homosexuales por su apariencia física, el cómo se visten y actúan, pues no consideran “normal” que sean más orientados al estilo femenino, si son hombres, o al estilo masculino, si son mujeres, y todo por culpa de los estereotipos que se han marcado en la sociedad, de lo que es para hombres y lo que es para mujeres.
Personas violadas
Mucha gente cree que el hecho de que alguien sea homosexual, es consecuencia de que, en su infancia fue violado o violada, y que por el odio que siente hacia el género opuesto, es que prefiere estar con alguien de su mismo género.
Moda
Otra razón por la que algunas personas no aceptan la homosexualidad, es porque creen que es una simple moda, que siguen esa “tendencia” solo por rebeldía, y que esta moda no aporta nada a la sociedad y pronto acabará.
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