El Departamento de Comercio entregó un informe a Trump en el que concluyó que las importaciones de automóviles europeos amenazan la seguridad nacional de EEUU
El presidente estadounidense Donald Trump postergó este viernes seis meses su decisión sobre la imposición de aranceles a la importación de vehículos europeos con que ha amenazado a la Unión Europea (UE) y a Japón, informó la Casa Blanca.
“El proceso de negociación será dirigido por el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y, si no se alcanzan los acuerdos dentro de los próximos 180 días, el presidente determinará si se deben tomar medidas adicionales y cuáles”, señaló la oficina presidencial en un comunicado.
El Gobierno de EEUU justificó la posibilidad de imponer gravámenes a esos bienes en que “la defensa y la superioridad militar” del país depende de la competitividad de la industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera.
El Departamento de Comercio entregó un informe a Trump el pasado 17 de febrero en el que concluyó que las importaciones de automóviles y ciertos componentes amenazan con perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que el Gobierno decidió estudiar si sanciona o no esas transacciones.
Estos aranceles han encontrado una fuerte oposición en el Congreso, incluso entre los aliados políticos de Trump, y la Casa Blanca se ha negado a suministrar al presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Chuck Grassle, el análisis del Departamento de Comercio mencionado.
Comercio ya aludió a esas mismas razones de seguridad nacional cuando el año pasado optó por gravar los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio de la UE, China, Canadá, México, Rusia y otros países.
La Alianza de Fabricantes de Vehículos Automotores de EEUU ha señalado que “la imposición de gravámenes sobre los vehículos y repuestos importados sería un error con consecuencias significativas”, tanto para la industria como para sus trabajadores.
La UE también ha anunciado que tiene confeccionada una lista de gravámenes que puede imponer a la importación de productos estadounidenses como represalia si Trump aplica su incremento de tarifas a la entrada en el país de vehículos europeos.
La Comisión Europea ha calculado que un arancel del 25 por ciento sobre la importación de vehículos añadiría unos 11.200 dólares al precio de los automóviles europeos en Estados Unidos.
El Gobierno de Japón confía en que Estados Unidos no aplicará limitaciones a la importación de automóviles nipones, en medio de las fricciones entre ambos países durante sus negociaciones para alcanzar un futuro acuerdo comercial.
Washington condiciona la firma del acuerdo a que el flujo comercial automotriz entre ambas potencias esté diseñado para aumentar la producción y los empleos en las industrias estadounidenses.
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