Hay quienes tienen una vocación y amor por sus alumnos tan fuerte que no han dudado en entregar todo para poder llevarlos al éxito personal y académico
Por muchos años la docencia ha sido vista a través de dos grandes y opuestos señalamientos que lo mismo la exaltan y que la condenan: la devoción y los bajos salarios.
La profesión de maestro es una posición infravalorada, de remuneración inadecuada y con una alta exigencia en la que se pide al profesor, dar lo mejor de sí para que un alumno aprenda a cambio de casi nada.
No obstante, hay quienes tienen una vocación y amor por sus alumnos tan fuerte que no han dudado en entregar todo lo que esté a su alcance para poder llevarlos al éxito académico, profesional o en la vida.
Aquí te traemos las historias de siete grandes maestros de la vida real que desde su trinchera y circunstancia, lograron cambiar al mundo.
Anne Sullivan: la mujer que venció los sentidos
La historia de esta maestra parecería sacada de película, pues fue su dedicación a una niña ciega y sordomuda, la que revolucionó la educación para personas con alguna limitación sensorial.
Desde que la pequeña Helen Keller tenía 6 años de edad fue acogida por los métodos educativos de Sullivan quien nació en una familia irlandesa pobre, y no tuvo ningún tipo de privilegio educativo.
Los dos padres de Anne eran iletrados y nunca pudo ingresar a una escuela en su infancia.
Su madre murió de tuberculosis, su padre era un abusivo alcohólico que la abandonó con su hermano, quien tras años de abandono finalmente murió frente a ella.
Sola y desamparada, Sullivan fue aceptada en la escuela Perkins para Ciegos cuando había perdido casi totalmente su vista. En aquel prestigioso instituto prestigioso, la mujer aprendió a leer y escribir graduándose con las más altas calificaciones.
Fue en ese momento que la familia Keller, por consejos de Alexander Graham Bell, el famoso inventor, se puso en contacto con Sullivan para que intentara enseñar algo a su hija Helen.
Los Keller tenían dinero y vivían holgadament, pero sufrían mucho con la enfermedad Helen pues era muy temperamental y poco disciplinada.
Tras varias semanas de trabajo y esfuerzo, Anne logró hacer que Helle comprendiera lo que eran los conceptos y palabras relacionados con su entorno, siendo la primera palabra que aprendió “agua”.
“Fuimos hacia el pozo e hice que Helen sostuviera un tarro mientras vaciaba agua en él. Cuando el agua fría empezó a llenar el tarro y desbordarse, escribí “A-G-U-A” en su mano. La palabra llegó tan cercana a la sensación de agua corriendo por su mano que se espantó. Soltó el tarro y se paró estupefacta. Una nueva luz apareció en su cara”, se lee en sus memorias.
Palabra tras palabra, el vocabulario de Helen se amplió y con paciencia aprendió a dominar el don de la palabra, quien luego de años de paciencia y constancia de parte de su maestra pudo leer y escribir con soltura.
El revolucionario método de enseñanza de Sullivan venció las barreras aparentemente infranqueables de los sentidos humanos y pavimentó el camino para muchos otros educadores.
Nancie Atwell, la maestra que logra que sus alumnos lean 40 libros al año
“Me encantan los desafíos y me encanta mi vida como profesora. Espero poder transmitir a los jóvenes que la educación es un privilegio”, asegura esta maestra estadounidense que ha sido galardonada con el primer Global Teacher Prize, el premio dotado con un millón de dólares y que busca convertirse en el “Nobel de la enseñanza”.
Profesora desde 1973, Atwell fundó en 1990 el Centro para la Enseñanza y el Aprendizaje (CTL) en Edgecomb (Maine), donde lleva a la práctica y comparte sus ideas para mejorar la enseñanza de la lectura y la escritura.
Atwell descubrió su pasión por la lectura cuando una fiebre reumática la postró en la cama siendo niña, ahí descubrió el universo de las letras y su secreto, el cual ha compartido con cientos de niños convirtiéndolos en hábiles lectores.
De acuerdo con esta profesora, el secreto se encuentra en que los pequeños deben tener la libertad de elegir los libros que quiere leer y los temas sobre los que quiere escribir.
«Cada año, mis alumnos de séptimo y octavo grado eligen y leen entre 30 y 100 títulos. Devoran los libros porque la biblioteca de la clase está llena de historias interesantes de escritores serios, porque tienen tiempo para leer en el colegio, porque esperan poder leer cada noche en su casa y porque 35 años de experiencia me han enseñado que mi trabajo es leer, disfrutar y recomendar literatura para jóvenes a los jóvenes a los que enseño», explicaba la propia Nancie.
Jane Goodall: la mujer que vivió entre chimpancés
La famosísima etóloga dedicó su vida a comprender el comportamiento de los primates y, junto a ellos, aprendió a transmitir lecciones poderosas.
Su figura se ha convertido en una imagen mítica desde icónicas fotografías con chimpancés en África hasta apariciones en Los Simpsons.
Goodall nació en una familia inglesa acomodada y su largo viaje hacia el territorio de los chimpancés comenzó con un peluche obsequio de sus padres, y el cual despertó en ella una gran curiosidad hacia estos seres.
En los años cincuenta, Goodall se internó en una reserva de chimpancés en Gombe, Tanganyika (actualmente Tanzania) y trabajó observando el comportamiento de los primates durante cinco años. Eso le permitió concursar por un doctorado sin tener formación académica anterior.
El primer cambio que registró la futura primatóloga fue ponerles nombres a los especímenes en lugar de sólo numerarlos; de ahí, la mujer se involucró tanto en el estudio del comportamiento de estos animales que llegó a pasar 22 meses rodeada de una manada de simios como un miembro bajo de la “sociedad de chimpancés”.
Entre sus amplios descubrimientos están el demostrar que los primates no son solamente herbívoros y sino que son capaces de utilizar herramientas.
Actualmente Goodall tiene toda clase de fundaciones con las que recolecta información y enseña preservación de estos seres a jóvenes estudiantes. Sus conferencias siguen luchando por los derechos de los seres no humanos y su protección.
Madenjit Singh, el empresario social
Como un desertor escolar que solo se dio cuenta de la importancia de la educación más adelante en la vida, decidió aprender tanto como fuera posible y convertirse en un maestro para los pobres.
Autoiniciador y autodidacta, creó una revista motivacional mensual a bajo precio que siguió el enfoque de un curso por correspondencia, dando a los niños de las comunidades rurales y pobres de Malasia acceso a las habilidades para la vida y el conocimiento.
Con el objetivo de simplificar cada asignatura, diseñó su propio sistema para enseñar a casi cualquier alumno de cualquier edad a leer, escribir, hablar y comprender el inglés básico en 3 o 6 meses. Este programa se está enseñando a 350 maestros de escuelas públicas en Camboya y también en escuelas públicas en Timor Leste por estudiantes de Madenjit.
Además, ha desarrollado programas para enseñar matemáticas básicas, computación y habilidades para la vida.
En 2000, Madenjit y sus dos hijos establecieron la ONG: SOLS 24/7 que ofrece un programa integral de capacitación para brindarles conocimientos y habilidades para la vida a cientos de jóvenes desfavorecidos.
Además los niños tienen que traer a su hermana u otra estudiante femenina como condición de inscripción para garantizar el equilibrio de género.
En su programa cada alumno desempeña un papel en la construcción y el mantenimiento de la escuela, la cocina, la enseñanza de clases y la prestación de servicios a la comunidad.
Los estudiantes aprenden inglés, informática, contabilidad y liderazgo convirtiéndolos en ciudadanos globales al ser enseñados sobre las principales religiones y mezclarse con personas de otras culturas.
La organización ahora ejecuta 185 escuelas en 5 países, algunas en aldeas remotas. Sus 15 mil alumnos son enseñados por estudiantes previos que de ese modo se convierten en modelos y animan a otros a obtener una educación.
Nadia Boulanger: la maestra de maestros
No hay manera de contar la historia de la música contemporánea, desde obras corales oscuras hasta Thriller de Michael Jackson, sin hablar de Nadia Boulanger. Y, sin embargo, muy pocos reconocen este nombre.
Boulanger fue la hija de un famoso compositor y de una aristócrata rusa. Se crió en París y, muy pronto, comenzó a mostrar una excepcional curiosidad musical. Al escuchar alarmas de incendio corría al piano de su padre para tratar de reproducir las notas.
A los nueve años entró al conservatorio y destacó como multiinstrumentista y compositora. Sin embargo, nunca quedó satisfecha con sus habilidades para crear música. Frustrada, decidió empezar a dar clases en el departamento paterno para sostener los gastos de su familia. Ahí comenzó la historia de una leyenda.
Aaron Copland, Quincy Jones, Philip Glass y Astor Piazzolla son tan sólo algunos nombres de los alumnos de Nadia, quien enseñó a algunos de los más prominentes genios musicales del siglo veinte sin buscar ningún reconocimiento.
Su estilo de enseñanza era único: interpretaba las habilidades de sus alumnos y adaptaba su forma de enseñar para que cada uno encontrara un voz propia. Tenía un talento único para identificar, en las composiciones, líneas trilladas, movimientos banales, notas repetidas en el enorme repertorio de su mente.
Boulanger creía en el desarrollo de cada alumno en su propia medida y buscaba desarrollar la originalidad en cada uno de ellos. Era una mujer de gusto ecléctico que disfrutaba, como ella lo decía, de “toda buena música”. Estricta, cariñosa e eminentemente didáctica, Boulanger fue la más importante instructora de música del siglo pasado.
Jacque Kahura, más allá de los exámenes
Jacque proviene de una familia de maestros y tenía un interés en la enseñanza desde una edad temprana.
Tras obtener tres diplomas de educación, Kahura se volvió maestra voluntaria de la escuela primaria Makonjemare en el condado de Kilifi, Kenia y fundadora y directora ejecutiva de Lifting the Barriers, una organización benéfica de educación y desarrollo con sede en la zona rural de Kenia.
Ha innovado varios programas y campañas escolares como Learning Companion, Every Girl… Campaign, Alianza para Más Acción Conjunta sobre Prevención y Gestión del VIH / SIDA (PAMOJA), Fin de Semana Inclusivo y Vacaciones Escolares (WISH) y Maestros como Educadores, Administradores, Cuidadores y sanadores (docencia).
Además de trabajar con las escuelas, le gusta ayudar a las mujeres a pasar de la dependencia a la autosuficiencia a través de la capacitación, el entrenamiento y la tutoría.
Ella realmente se destaca del sistema escolar de Kenia, que sufre una enorme falta de recursos y se centra demasiado en las pruebas, por lo que ha desarrollado un entorno altamente interactivo en el aula priorizando el aprendizaje en grupos pequeños con un montón de viajes de campo.
Su visión educativa busca crear conciencia sobre el medio ambiente de los estudiantes y realizar un servicio comunitario.
Su enfoque innovador de enseñanza ha llevado a que sus alumnos superen a sus compañeros de otras escuelas en los exámenes debido a sus habilidades superiores de comunicación y resolución de problemas.
Marc Bloch: El hombre de acción de la academia
Académico, maestro, soldado, rebelde, el padre de la Escuela de los Annales es, sin duda, una leyenda de nuestros tiempos azotados.
La Escuela de los Annales fue un movimiento revolucionario en la historiografía contemporánea. Cambió, por completo, la manera en que los historiadores se acercaban a su materia: de pronto, ya no eran tan importantes las vidas de los “grandes hombres”, de los reyes, de los emperadores y los papas; de pronto, quedaron en primer plano las historias de la de la gente común, atravesada por el curso de los siglos.
Bloch creó esta forma de entender la historia en largos periodos, estudiando cómo vivía la gente y j unto con Lucien Febvre transformó completamente la manera de enseñar historia y, a pesar de la oposición de sus colegas, transmitió sus innovadoras ideas a cientos de estudiantes en la Sorbonne.
Fue su padre quien le enseñó a desconfiar de los “datos científicos” en historia, y le mostró cómo se pueden manipular los hechos y cómo, en las manos del poder, la historia puede escribirse de manera peligrosa.
Tras estudiar en las mejores universidades de Francia, se convirtió en un reconocido académico a su regreso de la Primera Guerra Mundial.
Para la Segunda Guerra Mundial, Bloch ya era capitán y se alistó muy pronto para pelear contra la Alemania de Hitler. Pero, en 1940, la victoria de los alemanes en Francia fue aplastante y nació el colaboracionismo de Vichy.
Al ver que su país capitulaba y accedía a todas las peticiones de Hitler, Bloch se sintió profundamente humillado y escribió un libro para tratar de entender las razones históricas de esta capitulación y, al no poder pelear y no poder quedarse quieto, se unió a la resistencia francesa.
Fue denunciado, aprehendido y torturado por cerca de tres meses sin que lograran doblegar su espíritu, pues aún en prisión enseñaba la historia de Francia a sus compañeros de celda.
Tras ser asesinado por la Gestapo, poco se supo del paradero de sus restos, pero según la historia contada por un sobreviviente, cuando los alemanes sacaron a Bloch y a sus jóvenes compatriotas al patio trasero para fusilarlos, un adolescente de 16 años empezó a llorar. Volteó hacia Bloch, el más viejo del grupo, y le dijo “Esto va a doler”.
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