Si estamos preparados, aprendemos y nos informamos, podemos hacer del fracaso, una excelente herramienta del éxito
¿Podemos aprender del fracaso? Los expertos dicen que si. De hecho si todos hiciéramos un corte de caja, nos daríamos cuenta que gran parte de lo que somos, lo que nos ha forjado y el tipo de personas en que nos hemos convertido, se lo debemos en buena medida ha nuestros errores.
Esto no significa que hagamos todo mal o sin poner atención a las advertencias. Pero ante una caída, analicemos y corrijamos.
A diario alrededor de 100 toneladas de material interplanetario entra a la atmósfera de la Tierra y se desintegra o se reduce a fragmentos inofensivos.
Aun así se calcula que cada 10 mil años existirá la posibilidad de que un asteroide mayor a 100 metros pueda caer aquí. La NASA lo sabe y en lugar de preocuparse, aprovecha las probabilidades.
Hace uno días, en la Conferencia de Defensa Planetaria de la Academia Internacional de Astronáutica en Washington, se hizo un ejercicio con 240 astrónomos, ingenieros y especialistas de distintas partes del mundo para diseñar estrategias que nos prepararan en caso de que un asteroide se acercara peligrosamente a la Tierra.
En esta simulación un meteoro de entre 100 y 300 metros amenazaba con chocar en Denver dentro de 8 años. Se le dio a los expertos la trayectoria y posibles fechas de impacto para decidir la mejor estrategia a seguir. La respuesta, después de lanzar una sonda imaginaria en el 2021 para analizarlo, fue golpearlo con una nave para disminuir su velocidad y cambiar trayectoria.
¿Funcionó? Más o menos. En teoría, lograban desviarlo pero en el intento un fragmento de 60 metros se separaba y golpeaba Nueva York con el impacto de mil bombas atómicas. ¿Fue un fracaso? ¿Se perdió dinero y tiempo?
No. Se aprendió mucho. Ahora gracias a esos datos, no sólo se tiene una opción de cómo no hacer las cosas, también se pudo planear qué hacer si se necesita evacuar una zona con 10 millones de personas, cómo actuarían las personas ante ello, a dónde los llevarías, cómo protegerías las instalaciones nucleares o químicas, qué obras de arte y demás patrimonios salvarías.
Una compleja estrategia que no sólo aplica a los asteroides, también en las emergencia naturales del planeta.
Las posibilidades de que un asteroide golpe a la tierra son mínimas. Y actualmente contamos con la tecnología para detectar si un objeto se acerca al planeta con varios años de anticipación.
Además de que hay cosas más importantes por las que debemos preocuparnos para salvar a la humanidad. Pero, si estamos preparados, aprendemos y nos informamos, podemos hacer del fracaso, una excelente herramienta del éxito.
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