Es más común de lo que pensamos y se presenta principalmente en Madres cansadas, estresadas y agobiadas que viven bajo la presión del nivel social, laboral y familiar.
Ser madre es una de las etapas más maravillosas por las que atraviesa una mujer, te cambia la vida, pero nadie dijo que ser madre es fácil, de hecho es la tarea más complicada que pueda existir, tener hijos implica infinidad de desafíos a diario. Pasar angustias, descansar menos, pasar cada minuto cuidando cada detalle.
Los días suelen ser más duros, se termina completamente agotada y la desesperación se hace presente, generando una carga excesiva en la que muchas mujeres comienzan a tener cambios en su estado anímico.
¿Estás cansada, solo quieres dormir, perdiste interés en actividades que antes te gustaban, estás sensible, tu paciencia se acabó, te duele la cabeza?. Si te sientes identificada con alguna de las anteriores probablemente padezcas el síndrome de Burnout o Síndrome de la madre agotada.
Que es el Síndrome de Burnout?
El síndrome de Burnout o de agotamiento extremo es la reacción fisiológica del ser humano tras ser sometido a largos periodos de intenso estrés, se incluye lo físico y lo emocional, que puede desembocar en ansiedad e incluso depresión.
El también conocido como síndrome de desgaste profesional, es la respuesta que el organismo da al prolongado estrés de factores emocionales e interpersonales, caracterizándose por fatiga crónica, ineficacia, negación de la problemática presente, falta de concentración, aburrimiento continuo, desgano, apatía, problemas de sueño, falta o exceso de apetito, así como dificultades para recordar nuevas tareas.
Aunque este síndrome surgió como una forma de estrés laboral, se ha extendido a madres, ya que representa lo que viven a diario muchas de ellas. Madres cansadas, estresadas y agobiadas que viven bajo la presión del nivel social, laboral y familiar.
Síntomas:
A los síntomas del síndrome no suele darse mucha importancia, debido a que suelen ser confundidos con los de otras enfermedades. Causa síntomas psicsomáticos como dolores de cabeza intensos, insomio, fatíga,y problemas gastrointestinales. También se acompaña de algunos síntomas emocionales como la ansiedad, problemas de concentración, depresión, aislamiento del entorno e irritabilidad.
Porque las madres sufren este síndrome?
Ser mamá definitivamente es un trabajo de tiempo completo, las 24 horas del día, los 365 días del año. A esto se suma la presión laboral para quienes tienen un trabajo fuera de casa y la presión social de ser “una madre perfecta” y sentirte juzgada por tu propio entorno, lo que agrava aún más la sensación de frustración.
Este síndrome se alimenta principalmente de la falta de control que muchas madres sienten sobre ciertas situaciones relacionadas con sus hijos, pues muchas llegan al punto de obsesionarse con la idea de ser perfecta y terminan convirtiéndose en madres hostigosas que solo sobreprotegen a sus hijos y no les dan las herramientas necesarias para solucionar los problemas por sí mismos. A este tipo de crianza se le denomina hiperpaternidad, el cual acelera aún más el agotamiento y genera un alto nivel de estrés.
Es importante no exigirse más de la cuenta, y recordar que antes de ser madre, son seres humanos, tener espacios propios, nadie nace siendo un padre ejemplar, la experiencia y sabiduría se va adquiriendo con el tiempo.
Consejos si sufres este síndrome
- No te aísles: relaciónate con otras mamas que estén pasando por alguna situación similar.
- Organízate y prioriza: No eres la mujer maravilla que puede hacer mil cosas a la vez. Prioriza las tareas urgentes y deja para otro momento las que no lo son.
- Reserva horas para ti: consiéntete un poco, sal a caminar sola, lee un libro, reúnete con amigas a tomar un café, ve al cine, a un spa, distráete de las rutinas cotidianas.
- Pide ayuda: A veces los demás no se dan cuenta de tu sufrimiento. Apóyate en las personas más cercanas como tu pareja, padres o amigos. Reparte las tareas del hogar equitativamente, eso te dará más tiempo para ti.
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