Se detectaron 2 mil 433 puntos de fracturamiento en los distintos polígonos de Iztapalapa, que fueron clasificados en cuatro niveles de riesgo ●
La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, puso en marcha el programa de Acupuntura Urbana para Mitigación de Grietas, mediante el cual se rehabilitarán 2 mil 433 puntos de afectación por fracturamiento, de los cuales la Alcaldía atenderá 2 mil 71 puntos con una inversión de 148 millones de pesos y el Gobierno de la Ciudad de México 362.
La meta es acabar en un año está tarea, que se desarrollará en 66 colonias, para lo cual se asignarán 330 trabajadores distribuidos en 21 brigadas que se dedicarán sólo a esta labor y serán supervisados cada semana por la titular del gobierno de la alcaldía.
En la colonia Jacarandas fue donde Clara Brugada Molina dio los pormenores de este programa, en el que se contará con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
Estuvo acompañada por la secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas; el Comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad, César Cravioto Romero; los doctores e investigadores de la UNAM, Dora Carreón Freyre y Gabriel Auvinet Guichard, y vecinos de esta zona, donde hay 51 puntos de afectación de grietas en las calles y avenidas.
Destacó el trabajo conjunto entre la Alcaldía, el gobierno de la Ciudad de México, académicos especializados en la investigación de grietas y su correcta mitigación y vecinos para garantizar la seguridad de la población.
Se hará el relleno, planeado con base en estudios del subsuelo, de todas las grietas de la demarcación, labor que por primera vez se realiza en la historia de Iztapalapa. “No vamos a tapar unas grietas ni las más graves, sino todas”, aseguró.
La alcaldesa explicó que durante los primeros 100 días de esta administración, especialistas de la demarcación, de las áreas de Obras y Desarrollo Urbano, de Servicios Urbanos y de Protección Civil, así como de las Direcciones Territoriales, se dieron a la tarea de identificar, georeferenciar y conocer a detalle las características de las grietas que cruzan por 20 kilómetros cuadrados del territorio de la demarcación y afectan a 66 colonias, las cuales fueron divididas en 10 polígonos de actuación.
El resultado fue que se detectaron 2 mil 433 puntos de fracturamiento, que fueron clasificados en cuatro niveles de riesgo: el uno, el más leve, con mil 234 puntos; el nivel dos, donde la grieta se ve claramente con afectación al suelo, son 837 puntos; en el nivel tres, donde ya se ha dañado la red de agua y drenaje, son 285 puntos y el nivel tres, donde hay hundimientos diferenciales con escalones de hasta un metro visibles en la superficie son 77 sitios.
Indicó que de los 2 mil 433 puntos detectados, la Alcaldía atenderá 2071 correspondientes a los niveles de riesgo uno y dos; en tanto, el Gobierno de la Ciudad de México estará a cargo de la mitigación de las 362 grietas de nivel tres y cuatro, que son las más difíciles y que más inversión requieren debido a que implican la sustitución de importantes tramos de tubería de la red de agua potable y de la red de drenaje, así como el tamaño de la excavación y cantidad de material empleado.
La titular del gobierno de Iztapalapa expuso ante los vecinos la importancia que participen en la supervisión de los trabajos y principalmente en el monitoreo de las grietas luego de los trabajos que se realicen en cada grieta con el sistema que se decidió para emplear en los fracturamientos de toda la ciudad, en cuyo diseño intervinieron académicos como el doctor Gabriel Auvinet.
El doctor Auvinet detalló que hay grietas en todo el Valle de México, pero las de Iztapalapa son más agresivas por la diferencia de hundimientos entre la zona lacustre y la sierra de Santa Catarina, que forman y éstos son muy destructivos.
Para la mitigación se realiza una excavación sobre el trazo de la grieta, se le da forma de una caja cuya profundidad es acorde con el nivel del fracturamiento y se intercala un colchón de arena, el cual es útil porque no transmite los movimientos y esfuerzos de tensión, lo que previene que el escalón del hundimiento afecte el pavimento, las tuberías y la infraestructura urbana en general.
Las cajas de dispersión, dijo, “buscan combinar economía y eficiencia”. Subrayó que este es el único caso que conoce en el que “un modelo académico se haya traducido rápido en una aplicación práctica y eso se lo debemos a la Alcaldía Iztapalapa. Estamos listos para aplicar el colchón de arena”.También resaltó la relevancia de la retroalimentación de los vecinos para ajustar y hacer más eficiente el sistema.
Junto con la atención a las grietas, se realizará un trabajo integral de rehabilitación del entorno urbano que incluye la reparación de baches, luminarias, construcción de banquetas y guarniciones, poda y clareo de árboles, balizamiento, cambio de brocales y tuberías, pues no se puede intervenir sólo en las grietas y no atender otros rezagos.
También propuso revisar el número de niveles de construcción permitidos en edificios y casas, prohibir el paso de vehículos pesados en algunas zonas, por ejemplo donde haya grietas de niveles tres y cuatro, dar trato especial al espacio público, por ejemplo escuelas.
También definir predios donde se puedan construir o reconstruir escuelas o equipamiento urbano, pues hay sitios donde éstos no pueden existir; rescatar el patrimonio cultural afectado por grietas, entre ellos iglesias históricas como la del pueblo de Santa Martha, definir el uso que se dará a espacios donde hay escuelas que ya no están en uso y que deben ser demolidas, impulsar la cultura de protección civil, entre otras tareas legislativas. –