“La Doña” vivió una vida rodeada de lujos, extravagancias y mitos que la hicieron inalcanzable y deseable para muchos hombres y mujeres
Este 8 de abril, María de los Ángeles Félix Güereña, mejor conocida como María Félix, cumple 17 años de haber dejado este plano terrenal.
Reconocida como una, sino es que la más grande diva del Cine de Oro Mexicano, “La Doña” vivió una vida rodeada de lujos, extravagancias y mitos que la hicieron inalcanzable y deseable para muchos hombres y mujeres en todo el mundo.
En honor a su aniversario luctuoso, te presentamos 10 datos que quizá no sabías de “María Bonita”.
1. Por su venas corría sangre de indios yaqui y española
Nacida en Álamos, Sonora, el 8 de abril de 1914, fue hija de Bernardo Félix Flores, militar y político, descendiente de indio yaqui y españoles; y de Josefina Güereña Rosas de ascendencia vasca.
María tuvo una nana yaqui que le enseñó a hablar su lengua y algunas de las tradiciones de la tribu, en donde el orgullo y la fuerza de carácter son un rasgo de la raza.
2. Nunca tuvo buena relación con sus hermanas
María fue la octava de 15 hermanos, sin embargo tres de ellos fallecieron antes de cumplir el año. Los hermanos que sobrevivieron fueron Josefina, María de la Paz, Pablo, Bernardo, Miguel, Ma. Mercedes, Fernando, Victoria Eugenia, Ricardo, Benjamín y María del Sacramento.
Antes de mudarse a Guadalajara, la familia pasaba la vida entre Alamos y el Quiriego un rancho donde vivían los abuelos, allí María prefería jugar con sus hermanos subiendo a los árboles y montando a caballo, y se apartaba de los juegos de niña como muñecas y comiditas que practicaban sus hermanas.
Además, el hecho de que sus hermanas tuvieran el cabello rubio y castaño claro, fue algo que la separó de su convivencia diaria, y se volvió una hábil jinete y jugadora de canicas al lado de los varones.
3. Su hermano Pablo fue su “primer amor”
Debido a su reacio carácter, “La Doña” nunca tuvo una buena relación con su padre quien imponía en la familia la ley del patriarcado absoluto. Este distanciamiento provocó que la niña sintiera un afecto desmedido por su hermano Pablo con quien jugaba, montaba a caballo y se escapaba al campo.
En su libro de memorias “María Félix, todas mis guerras”, “Doña Diabla” señaló que ambos mantenían una relación muy fuerte en una especie de interminable idilio, e inclusive llegaron besarse y a bañarse cuando eran niños.
Llegada la adolescencia de ambos, la madre los separó temiendo que se desarrollara en ellos algún tipo de relación incestuosa.
“Mi madre se dio cuenta de que mis relaciones con Pablo no eran como las de todos mis hermanos y nos comenzó a separar. No podía estar mucho tiempo cerca de él, sentarme en sus piernas o treparme a su espalda porque ella se ponía furiosa. Los juegos que habían sido naturales en nuestra niñez ya no le gustaban”, contó la actriz al historiador Enrique Krauze.
Pablo, de 17 años fue enviado a estudiar a la Ciudad de México, al Colegio Militar; mientras que María de 15 se quedó en el seno familiar.
En sus memorias, Félix señala que tiempo después de la separación, su hermano volvió a su pueblo natal y un ferviente sentimiento la embargó.
“En una de sus licencias vino a verme con su uniforme de cadete. Estaba tan guapo que me temblaron las piernas. Al verlo de militar pensé en buscarme un muchacho como él, que tuviera su piel y sus ojos, pero que no fuera mi hermano”, señaló la intérprete en su libro.
Tiempo después la familia se enteraría que Pablo se había suicidado; no obstante, María nunca creyó esa versión. Fue muchos años después que se descubrió que el joven de 24 años de edad había muerto asesinado en las instalaciones del colegio, y no de un balazo en la sien sino por un disparo en el pecho efectuado a poca distancia, además de que el cuerpo presentaba un golpe en el ojo.
Nunca se encontró al responsable.
4. Fue infectada de gonorrea por su primer esposo
Cansada de vivir bajo la estricta disciplina de Don Bernardo, María se casó en Guadalajara con Enrique Álvarez Alatorre, un vendedor de la firma de cosméticos Max Factor, con quien procreó a su único hijo, el también actor Enrique Álvarez Félix.
Fue tal el descontento familiar por esta relación, la cual duró apenas 8 meses, ya que se habían conocido en un carnaval escolar -ella tenía 17 años y él 19-, que sus padres no asistieron a la ceremonia.
Los celos, la juventud y el machismo extremos de él fueron los principales causantes de la separación de la pareja 8 años después.
Durante la relación, María Félix contrajo gonorrea gracias a las infidelidades de su esposo, a quien señaló de haberla forzado a intimar en varias ocasiones.
5. Trabajó como modelo para un cirujano plástico
Recién llegada a la Ciudad de México, a donde se trasladó luego de su divorcio con su esposo, María encontró trabajo en un consultorio médico como recepcionista.
El doctor, que era cirujano plástico, utilizaba el atractivo de Félix como gancho para que las pacientes se animaran a operarse diciendo que era la belleza de la joven producto de sus intervenciones.
6. Se convirtió en actriz de cine gracias a un aparador de antigüedades
Un día, a principio de los años cuarenta, María se hallaba mirando antigüedades en el Centro Histórico (entre las calles de Palma y Francisco I. Madero) cuando el director Fernando Palacios la abordó preguntándole si le gustaría hacer cine.
Ella no lo tomó en serio pensando que más bien el Ingeniero Palacios quería tener una aventura con ella, por lo que fiel a su carácter le respondió: “¿Quién le dijo que yo quiero entrar en el cine? Si me da la gana, lo haré; pero cuando yo quiera, y será por la puerta grande”.
7. Defendió su nombre
Tras haber realizado algunas pruebas, María hizo su primera aparición en el Baile Blanco y Negro del Country Club de la Ciudad de México al lado de algunas de las figuras más populares de la época, como Esther Fernández, Lupe Vélez y Andrea Palma.
En un pequeño viaje a Estados Unidos, los productores querían que “La Doña” cambiara su nombre por Diana del Mar o Marcia Maris, pero ella insistió en usar su nombre real, por lo que sólo la convencieron de acortarlo.
En los estudios de la Metro-Goldwyn-Mayer conoció a Cecil B. DeMille, quien le ofreció lanzarla en Hollywood, pero a María no le interesó y prefirió comenzar su carrera en su país con el papel estelar femenino para “El Peñón de las Ánimas”, junto a Jorge Negrete.
8. Fue inculpada por la muerte de su secretaria
Rebeca Uribe, poeta mexicana de la escuela postmodernista, reconocida por participar en teatro experimental y por haber publicado seis libros, fue hallada muerta en 1949 dentro de un motel en circunstancias poco esclarecidas.
El cuerpo de la mujer fue hallado desnudo y bajo una fuerte intoxicación. Las investigaciones revelaron que la última persona que la vio con vida fue una amiga de estatura alta, delgada, de abundante melena, que usaba un abrigo de pieles y que abordó un vehículo Packard.
Debido a que Uribe trabajaba como secretaria de Félix, los medios de comunicación especularon que ella había sido la que había asesinado a la mujer de 36 años.
Por estos dichos, María salió del país en espera que los rumores aminoraran y aclaró la situación, declarando:
“La autopsia reveló que había muerto por una sobredosis de cocaína, en su bolso encontraron una foto mía y ese dato bastó para que los periódicos me acusaran de ser la misteriosa amiga que salió del motel. Pronto se descubrió que la acompañante era una señorita de apellido Mendoza, hija de un general, pero en el interín la prensa me cargó el ‘muertito’ (…) Yo no sabía que mi secretaría tenía otras preferencias sexuales ni mucho menos que era adicta a las drogas“, enfatizó en una entrevista.
9. La relación con su único hijo nunca fue la mejor
Su hijo, Enrique Álvarez Félix, siempre señaló que no entiende por qué su madre lo “rescató” cuando su padre tenía la patria potestad sobre él, pues esa fue su época más feliz.
Luego de que María y su esposo Enrique se separaran, éste último se lo llevó a vivir con su abuela en quien encontró la figura materna que le faltaba.
Apoyada por Agustín Lara, “La Doña” se robó a su hijo y lo internó en diversos colegios de estilo militar en Canadá, Estados Unidos y Francia; esta acción fue algo que Enrique nunca le perdonó a su madre, pues señaló que lo arrancó de un verdadero hogar para dejarlo internado en colegios privados.
El periodista Sergio Almazán, autor del libro “Acuérdate, María”, mencionó que la actriz perdió el control cuando halló a Enrique con un atuendo blanco que le había regalado su entonces marido, Agustín Lara, y un collar. “Lo golpeó hasta dejarlo inconsciente, Lara lo defendió y lo sacó del país”, contó.
El también actor se enfrentó a la homofobia de su época luego de que Televisa anunciara que despediría a todos los homosexuales, Enrique respondió dejando de grabar episodios para las telenovelas y tiempo después produjo y protagonizó una obra de teatro que giraba en torno a la homosexualidad en los campos de concentración nazi.
10. Comió carne humana y gustaba de exclusivas joyas
Durante la filmación de La corona negra (1951), María Félix visitó Xauen, Marruecos, donde el jeque local les ofreció un banquete. La carne servida era de niños sacrificados por haber nacido fuera del matrimonio y por miedo, nadie se atrevió a protestar y terminaron la comida, como relató la actriz en su libro “Todas mis guerras”.
El amor entre Félix y la casa Cartier se convirtió en un hito de la joyería con la creación de varias piezas excepcionales especialmente diseñadas para ella, entre las más reconocidas están un Collar de cocodrilos de oro con mil 23 diamantes amarillos, mil 60 esmeraldas y dos cabujones de rubí, con un peso total de 60,02 quilates.
Además de su mítico collar de serpiente hecho de platino, oro blanco y oro amarillo, con dos mil 473 diamantes, dos esmeraldas forma pera (ojos), esmalte verde, rojo y negro.
¿Te lo imaginabas?
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