Las enfermedades producidas por agua estancada y condiciones insalubres son ahora la amenaza para los habitantes de los países afectados por el ciclón Idai
Los primeros casos de cólera ya han sido confirmados en Beira, segunda ciudad de Mozambique y que resultó duramente golpeada por el paso del ciclón Idai hace una semana, según ha informado este viernes la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), confirmando así los peores temores de las organizaciones humanitarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había alertado el pasado miércoles sobre el posible brote de cólera, sarampión y otras enfermedades infecciosas producto de las condiciones insalubres que se tienen en el país derivadas del paso de Idai.
“El desplazamiento de gran cantidad de personas y las inundaciones provocadas por el ciclón Idai aumentan de forma significativa el riesgo de malaria, fiebre tifoidea y cólera”, informó Matshidiso Moeti, director para África de la OMS
Tras reconocer el temor que las organizaciones humanitarias tienen de que se produzcan brotes de enfermedades relacionadas con el agua, la FICR ha indicado que ya se han registrado algunos casos de cólera en Beira así como un creciente número de infecciones por malaria entre las personas atrapadas por las inundaciones.
Por su parte organismos internacionales, ONG y gobiernos de diversos países están enviando ayuda humanitaria a los lugares afectados, así como apoyo para que los familiares encuentren a sus seres queridos que están desaparecidos.
La Cruz Roja Española ha enviado equipos de cocina y kits sanitarios, pues es de vital importancia que se tengan retretes para la población y se evite la propagación de enfermedades por hacer las necesidades al aire libre.
El secretario general de la FICR, Elhadj As Sy, ha visitado este viernes Beira y sus alrededores. “La escala y el alcance del sufrimiento y los daños es impresionante”, ha subrayado. “Cientos de miles de personas se han visto impactadas de alguna manera”, ha precisado, advirtiendo de la necesidad de una respuesta “rápida y a gran escala” así como de acompañar a los afectados “a largo plazo”.
El pasado 14 y 15 de marzo la fuerza del ciclón Idai arrasó con tres países africanos, Mozambique, Malaui y Zimbabue, dejando hasta el momento más de medio millar de muertos, cifra que se prevé aumentará cuando se llegue a zonas por ahora inaccesibles.
Un número considerable de personas aún continúan desaparecidas por lo que las tareas de búsqueda y rescate continúan. Aproximadamente 1,7 millones de personas se encuentran afectadas y casi la mitad son niños, ha informado Unicef.
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