La medida impuesta por Trump podría afectar los intentos de la isla por atraer inversión extranjera
El mundo, divido ya por las diferentes ideologías, se ha polarizado por el tema de Venezuela, gobiernos apoyan a Guaidó y otros como Cuba y Rusia, apoyan al régimen de Maduro.
Estas divisiones han creado conflictos de índole internacional, los gobiernos llaman a apoyar a quienes ellos son partidarios, pero en el caso de los maduristas, han sido amedrentados de diferentes formas.
Cuba, la isla caribeña que perece que detuvo el tiempo, lleva décadas en un régimen socialista, se ha declarado antiEstados Unidos en numerosas ocasiones. El país duró años bajo un bloqueo de la gran potencia mundial y hace poco estaba empezando a mermar.
Pero el ser de las minorías que apoya abiertamente a Maduro, le está costando a Cuba que el embargo se endurezca.
Este lunes, la administración del presidente Donald Trump anunció un endurecimiento del embargo comercial a Cuba impuesto hace seis décadas, al permitir algunas demandas en contra de compañías extranjeras que utilizan propiedades confiscadas por el gobierno cubano tras la Revolución de 1959.
Estados Unidos presentó la medida como represalia por el apoyo que La Habana le sigue brindado a Nicolás Maduro., al cual consideran un dictador y ususrpador.
“El papel de Cuba en la usurpación de la democracia y el fomento de la represión en Venezuela es claro. Por eso, Estados Unidos seguirá endureciendo las restricciones financieras a servicios militares y de inteligencia de Cuba”, escribió en Twitter el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
El Gobierno de Donald Trump permitirá demandas de ciudadanos estadounidenses contra firmas cubanas y otras entidades que están en una lista negra de Washington, pero por ahora mantendrá una veda a las acciones legales contra firmas extranjeras que hagan negocios en la isla comunista, dijo el lunes el Departamento de Estado.
El endurecimiento limita las demandas a unas 200 empresas y agencias estatales cubanas que ya son sujetas a sanciones estadounidenses especiales por estar ligadas a las fuerzas armadas y a las agencias de inteligencia de La Habana.
Las acciones en cortes estadounidenses contra entidades cubanas se permitirán a partir del 19 de marzo, pero el Departamento de Estado mantendrá al menos hasta el 17 de abril una prohibición de demandas contra firmas extranjeras que usen propiedades confiscadas por el régimen de los Castro
El documento también señaló que se alienta a que aquellos que tengan negocios en Cuba a que reconsidere “si está traficando con propiedades confiscadas y ayudando a esta dictadura”. Por su parte, el régimen cubano considera que la decisión es un “chantaje” que endurece el bloqueo.
El gobierno cubano condenó la medida, calificándola de una amenaza para la estabilidad mundial.
Rechazo enérgicamente anuncio del Dpto. de Estado #EEUU de autorizar demandas, bajo Título III de la Ley Helms-Burton, contra lista de compañías cubanas sancionadas arbitrariamente por el gob. de Trump. Prórroga 30 días en el resto de los casos es inaceptable amenaza vs. el mundo
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) 4 de marzo de 2019
Tras casi 60 años de embargo comercial, la economía cubana está teniendo un lento crecimiento de alrededor de 1% anual y las inversiones extranjeras ascienden aproximadamente a 2.000 millones de dólares, mucho menos de lo necesario para impulsar la prosperidad.
Pero el turismo, las remesas y el petróleo subsidiado de Venezuela le han permitido al gobierno cubano mantener servicios básicos y cierto grado de estabilidad.
La medida podría imponer un freno a los intentos de Cuba para atraer más inversión extranjera.
Esta medida marca otro cambio a las políticas impulsadas por Barak Obama, quien normalizó las relaciones con Cuba y dijo que las décadas de medidas estadounidense para derrocar al Estado comunista cubano habían fracasado.
Contenido relacionado
Asamblea General de la ONU condena el bloqueo comercial contra Cuba