El hecho ha generado mucha polémica entre el sistema de justicia de Colombia e incluso se generó un debate de control político
En Colombia, un policía no estaba de humor para la broma que un pequeño niño le hizo, y lo multó con 220 mil pesos colombianos (unos mil 300 pesos mexicanos).
Todo ocurrió en el municipio de Sincelejo, Sucre, cuando un menor de 14 años le preguntó a un oficial en todo jocoso si le gustaban las empanadas, luego de verlos parados junto a un puesto frente a un gimnasio propiedad de sus padres.
El policía tomó como una falta de respeto su cuestionamiento y decidió emitir una multa en contra de los padres del menor.
El teniente Marino Solano, implicado en el polémico caso, aseguró que el niño intentó sabotear un procedimiento que se llevaba a cabo en la Avenida Mariscal del barrio Florida, en Sincelejo. Por eso, decidió llamar a la madre del menor e imponer la sanción.
No obstante, la madre del menor se dijo bastante inconforme por esta sanción, comentando que su hijo le avisó sobre lo que había pasado.
“Dice que el niño le faltó el respeto por hacerle una pregunta de si a él le gustaban las empanadas”, comentó la progenitora ante medios nacionales agregando que no entiende en dónde está el mal trato que ellos refieren.
El hecho ha generado mucha polémica entre el sistema de justicia de Colombia, e incluso se generó un debate de control político para el ministro de defensa y el comandante de la Policía Nacional.
La ministra de Justicia dijo esta semana que habría que revisar el Código de policía de la nación y cómo se estaría mal interpretando por parte de los policías.
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