Un tribunal de justicia de Australia sentenció el jueves a cadena perpetua al australiano James Gargasoulas por la muerte de seis personas en Melbourne, después de haberlas atropellado deliberadamente
Un conductor que mató a seis personas en enero de 2017 en Melbourne al arrollar a la multitud con su vehículo fue condenado este viernes a cadena perpetua por un acto considerado uno de los peores asesinatos en masa de la historia australiana.
Varios testigos contaron haber visto entonces “cuerpos volando por los aires”mientras los peatones corrían para escapar del automóvil, que avanzaba a toda velocidad por el centro de Melbourne, gran metrópolis del sur de Australia.
James Gargasoulas, de 29 años, mató a seis personas, entre ellas un bebé de tres meses y una niña de 10 años, e hirió a decenas de viandantes. La policía descartó rápidamente cualquier vínculo con organizaciones terroristas.
La Corte Suprema del estado de Victoria impuso este viernes la pena a cadena perpetua, con un mínimo de 46 años en prisión.
El juez Mark Weinberg consideró que James Gargasoulas era totalmente consciente de sus actos, aunque estuviera bajo los efectos de las metanfetaminas.
“Es uno de los peores ejemplos de asesinatos en masa de la historia de Australia”, declaró el magistrado.
El jurado apenas necesitó una hora para decidir en julio que el acusado era culpable. Gargasoulas pidió perdón durante el juicio “desde lo más profundo del corazón”.
El juez Weinberg consideró que el arrepentimiento del acusado no era “sincero” y señaló que el hecho de que no hubiera más muertos fue “puramente fortuito”.
“Usted era plenamente consciente de la probabilidad de matar, o al menos de herir gravemente, a las personas que golpeaba al conducir su vehículo entre la muchedumbre como lo hizo”, observó el magistrado.
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