“¿Es culpa del personal de este hospital no contar con el equipamiento necesario, o es culpa de los altos mandos no dotar de lo necesario?”, cuestionaron
Con una carta dirigida a la gobernadora Claudia Pavlovich y al secretario de Salud, Enrique Claussen, personal médico del Hospital Comunitario del municipio de Magdalena de Kino, en Sonora, donde pusieron un garrafón a modo de incubadora a una bebé recién nacida, exigieron la restitución de la directora Rebeca Villa Morales.
En redes sociales y medios de comunicación, personal del nosocomio han definido su postura y las razones por las que les parece injusto el despido de la directora por parte de la mandataria sonorense.
La decisión de despido emanó de la denuncia pública que hizo la señora Nohemí Hernández de Valdivia, que aseveró que en el hospital le habían negado la atención médica a su nuera, por lo que tuvo que dar a luz en un vehículo.
Posterior al alumbramiento la joven y su esposo volvieron al nosocomio para que atendieran a la bebé que por nacer a la intemperie y en un clima de extremo frío, sufrió repercusiones en su salud, siendo necesaria la utilización de un casco de oxigeno para estabilizar su salud.
En la misiva redactada por personal médico, los trabajadores señalan que las acciones realizadas parten de la falta de personal e insumos básicos, por lo que ellos mismos tuvieron que adaptar sus necesidades.
“La directora de este Hospital en incontables ocasiones ha solicitado el apoyo de las autoridades en cuanto a equipamiento y contratación de personal para todas las áreas, para así brindar la atención debida al usuario. No obteniendo respuesta favorable alguna a sus peticiones, cabe mencionar que esta situación viene de hace bastante tiempo, no son semanas, ni meses, son años en los que se ha estado trabajando con los pocos recursos con los que se cuenta, como es de todo conocimiento incluyendo a los altos mandos en Salud”, exponen.
Además, se refieren al supuesto despotismo con el que fue tratada la madre de la menor, aclarando que la denunciante, la señora Nohemí Hernández de Valdivia, no se encontraba presente en esos momentos en dicho hospital, por lo que “no puede describir una situación que no vivió personalmente, siendo los que acudieron a solicitar dicho servicio únicamente los señores José Luis Valdivia y Dalia de Valdivia”.
Sobre el casco cefálico improvisado utilizado para brindarle la atención a la recién nacida, los trabajadores escribieron: “¿Es culpa del personal de este hospital, de la directora Rebeca Villa Morales no contar con el equipamiento necesario para estos casos?. O es culpa de los altos mandos, no dotar de lo necesario para brindar el servicio a los usuarios”.
Finalmente, los empleados destacaron el desempeño como servidor público de la directora desde hace aproximadamente 25 años, quien “siempre ha demostrado su entrega y dedicación en sus funciones”, enfatizando que ella misma ha cubierto “el servicio de urgencias y hospital en días festivos, fines de semana en todos los turnos, matutino, vespertino y nocturno, muestra de ello fue el pasado 24 de diciembre”, señalaron.
“Es evidente la falta de personal, suministros médicos y equipamiento, pero la destitución de nuestra directora no es la solución, basta de evadir la responsabilidad culpando a otros, no se trata de buscar culpables sino soluciones”, denunciaron.
Personal del hospital sugirió realizar una amplia investigación de lo ocurrido y tomar en cuenta todos los factores que propiciaron dichos acontecimientos y dotar al Hospital de los insumos necesarios y urgentes que se requieren para brindar la atención adecuada a los usuarios.
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