“La genialidad es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración” señalaba este descubridor a quien se le adjudican al menos mil inventos
Este 11 de febrero se recuerda el aniversario 172 del natalicio de uno de los más grandes inventores en la historia del mundo moderno, el estadounidense Thomas Alva Edison, cuyos descubrimientos fincaron las bases de la vida electrónica moderna.
Nacido en 1847 en Milan, Ohio, este inquieto e infatigable investigador abandonó la escuela a los 8 años de edad, luego de que uno de sus profesores lo calificara como un alumno “poco productivo” y con cierto nivel de retraso.
Su madre, Nancy, observando el talento de su hijo lo educó en casa, y a los 12 años comenzó a trabajar como vendedor callejero de periódicos y aprovechaba sus tardes para leer en la biblioteca de la Asociación de Jóvenes, en Detroit.
La prolífica imaginación del joven, comenzó a manifestarse a partir de los inventos caseros con los que empezó a experimentar, refugiándose en un vagón de tren vacío para realizar sus ensayos.
Durante su juventud trabajó en campos tan distintos como la óptica, la acústica o la electricidad. Siendo su principal virtud la capacidad para aplicar los conocimientos técnicos al mundo del consumo, hecho que permitió que sus diseños adquiriesen una gran importancia en la vida de las personas.
A los quince años empezó a trabajar como telegrafista y apenas un año después dio a luz a su primer invento: un repetidor automático, que transmitía señales de telégrafo entre diferentes estaciones. Con este sistema se podía traducir con precisión y facilidad los códigos.
Pese a su fructífera carrera, los reconocimientos no llegaron tan pronto como pudo pensarse, pues en 1868 presentó ante el Congreso de Washington un instrumento para el recuento mecánico de votos, que permitiría agilizar el proceso.
El equipo, que tenía dos botones: uno para el voto a favor y otro para el voto en contra, fue rechazado por los presentes.
“Si hay en la tierra algún invento que no queremos aquí es exactamente el suyo. Uno de nuestros principales intereses es evitar fraudes en las votaciones, y su aparato no haría otra cosa que favorecerlos”, le dijeron.
En 1876, Edison se mudó a Menlo Park, Nueva Jersey, donde estableció una fábrica de inventos. Diez años después ya acumulaba unas 400 patentes.
Su mayor impulso para desarrollar inventos era, sin duda, la curiosidad y visión de modernidad que tenía. Modernidad que no era ni bien vista, ni bien recibida por sus contemporáneos que lo tachaban de crear objetos sin ningún futuro ni valor.
Aquí te presentamos cinco de sus más famosos inventos que cambiaron el mundo actual.
BOMBILLA DE LUZ
Si bien la bombilla de luz no fue descubierta por Alva Edison, este hizo unas mejoras muy importantes, además de hacerse con la patente.
En 1800 el químico Humphry Davy demostró que era posible generar luz con la electricidad gracias al arco voltaico, es decir, someter a dos electrodos a diferente carga dentro de una atmósfera gaseosa manipulada. Esa descarga provoca un calentamiento y una luz, similar a una llama.
No obstante, estas primeras bombillas tenían una vida útil demasiado corta, eran demasiado caras o consumían demasiada energía.
Para 1835, varios los inventores buscaban desarrollar la bombilla perfecta, probando con distintos materiales para el filamento y distintas opciones para la atmósfera interna. Siendo hasta 1880 que Edison y su equipo de trabajo se centraron en optimizar el filamento, primero con carbono, luego con platino y después con carbono de nuevo.
El 27 de enero de 1880, Edison obtuvo la patente de una bombilla incandescente. Tenía filamento de carbono en el interior de un receptáculo de cristal y duraba 40 horas.
SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE ELECTRICIDAD
Tras haberse anotado un éxito con la mejora de la bombilla de luz incandescente, el inventor desarrolló toda una serie de mejoras que hicieron factible la generalización de su uso.
Basándose en el sistema de distribución de gas que ya existía, ideó un sistema de distribución eléctrica utilizando tubos y cables. Además, mejoró los sistemas existentes de generación eléctrica y creó el primer contador para medir cuánta electricidad consumía un usuario.
El 4 de septiembre de 1882, Edison inventó el primer sistema de distribución eléctrica del mundo. El sistema suministraba 110 voltios de corriente continua a 85 usuarios en la calle Pearl en Manhattan, Nueva York.
BATERÍAS PARA AUTOMÓVILES DE NÍQUEL HIERRO
Los automóviles eléctricos eran vistos en 1850 como inventos creados por empresarios modernos que no tenían en qué invertir su dinero; sin embargo, para Edison esta nueva forma de transporte eran los vehículos del futuro, por lo que decidió trabajar en una alternativa más económica y segura a las baterías que permitían la movilidad de estos nuevos coches.
Para 1911, Edison diseñó las baterías recargables de níquel-hierro, conformadas por dos electrodos sumergidos en una solución alcalina, como una alternativa barata y menos tóxica a las opciones de ácido y plomo que se utilizaban.
Su invento permitió que la industria automotriz eléctrica mejorara el rendimiento y velocidad de los automóviles, los cuales podían alcanzar los 130 km/h con una única recarga.
VEHÍCULO ELÉCTRICO
La batería de níquel-hierro creada por Edison se utilizó, a comienzo del siglo XX, para el desarrollo de vehículos autónomos de las compañías Baker y Detroit Electric. Y en 1913, Ford creó un primer prototipo eléctrico en la planta que tenía en Highland Park.
El vehículo tenía una autonomía de 160 kilómetros. Al parecer la empresa pensaba lanzarlo al mercado, pero se cree que el lobby de las petroleras, sumado a un misterioso incendio que destruyó los talleres de Edison en West Orange, en 1914, hicieron que se desestime el proyecto.
FONÓGRAFO
En tatara tatara tatara abuelo de los dispositivos de música actuales, fue patentado el 12 de agosto de 1877, cuando Edison desarrolló el primer aparato capaz de grabar y reproducir sonido, una verdadera locura para aquella época, y la cual marcó el inicio de la tecnología en audición y reproducción.
El fonógrafo desarrollado por Thomas Alva Edison, Eldridge R. Johnson y Émile Berliner en 1876, utilizó un sistema de grabación mecánica analógica en el cual las ondas sonoras eran transformadas en vibraciones mecánicas mediante un transductor acústico-mecánico. Estas vibraciones movían un estilete que labraba un surco helicoidal sobre un cilindro de fonógrafo, y para reproducir el sonido se invertía el proceso.
La primera canción que reprodujo este revolucionario equipo fue María tenía un corderito (Mary had a little lamb), el 1 de noviembre de 1877.
¿Te imaginabas que de la mente de un solo hombre habían salido tantas ideas?
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