María de 27 y Carmelita de 7, madre e hija, otras de las víctimas de feminicidio en el Estado de México
María Guadalupe Castillo Ramírez de 27 años de edad y su hija María del Carmen Pérez de 7, fueron reportadas como desaparecidas desde el 20 de febrero del 2017, después de que no regresaron a su hogar ubicado en la calle Playas de Roqueta, tras salir con una mujer que resultó ser Patricia “N”, la esposa de Juan Carlos “N”.
“Nos dejan un gran vacío y un gran dolor, nunca las vamos a olvidar”, son las palabras de despedida que dijeron familiares, antes de sepultar a María Guadalupe y su hija Carmelita, víctimas de Juan Carlos “N” y Patricia “N”.
Cuando recién desaparecieron,los familiares de las víctimas acudieron con las autoridades para reportar el acto, las cuales hicieron caso omiso y esto quedó en el olvido.
Fue el 4 de octubre que, al saber que la pareja de asesinos seriales fueron detenidos y que habían encontrado restos humanos de varias mujeres que habían privado de la libertad y de la vida, la familia también pidió hacerse las pruebas de genética.
Después de un tiempo les notificaron que los resultados habían dado positivo y la noticia destrozó a la familia, tenían la esperanza de encontrarlas con vida y no podían creer que sus seres queridos habían sido víctimas de Juan Carlos “N” y Patricia “N”.
Ayer, personal de la Fiscalía entregó los restos de María Guadalupe y Carmelita a la familia, quienes llevaron a cabo los velatorios correspondientes en el domicilio de una de las hermanas, donde estuvo presente el que fuera esposo y padre de la menor.
Se llevó a cabo una misa, pedir por el descanso de la joven madre y su hija, en medio de un ambiente de tristeza y llanto.
Entre canciones, oraciones y aplausos los familiares rodearon los féretros para despedirse de María Guadalupe y María del Carmen, a quienes los hermanos dijeron “te fuiste, regresaste a tu casa, pero ahora, nos dejan un gran vacío y te vamos a extrañar, ya estás con nuestros padres, Dios te bendiga”.
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