Durante la administración de Enrique Peña Nieto, Claudia Ruiz Massieu estuvo al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) posición que aprovechó para practicar el nepotismo descaradamente.
Claudia, en complicidad con Andrés Massieu, antiguo colaborador de presidencia con EPN, beneficiaron a su prima Alicia Buenrostro Massieu al nombrarla embajadora en Austria.
Para estar al frente de una embajada se requiere preparación, y designaron a alguien arbitrariamente sin conocimientos sobre el tema. Además su trabajo en el exterior dejó pocos, por no decir nulos, beneficios para México.
Andrés, hace unos días fue nombrado como secretario de desarrollo urbano del Estado de México, gracias a Alfredo del Mazo.
Claramente, en este grupo se protegen y se asignan en diferentes cargos públicos para pagar favores políticos y sin tener méritos por ello.
Claudia, ahora como presidenta nacional del PRI, es incapaz de liderar una oposición seria y tampoco propone buenas ideas, lo que tiene al partido a la deriva.
Esperemos que este nuevo gobierno sea capaz de erradicar el nepotismo.
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