El calentamiento global sigue haciendo estragos en el planeta, de seguir así los glaciares desaparecerán en algunos siglos.
Los glaciares en el Ártico canadiense han menguado, sacando a la luz del Sol un paisaje oculto durante más de 40.000 años. Investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder creen que esta región, que puede experimentar su siglo más cálido en 115.000 años, había estado permanentemente cubierta de hielo hasta ahora. El terrible deshielo ha expuesto fragmentos de plantas antiguas, congeladas durante milenios en los lugares exactos donde una vez crecieron.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, utiliza la datación por radiocarbono para determinar las edades de las plantas recolectadas en los bordes de 30 capas de hielo en la isla de Baffin, al oeste de Groenlandia.
“El Ártico se está calentando actualmente dos o tres veces más rápido que el resto del mundo, por lo que, naturalmente, los glaciares y los casquetes de hielo reaccionarán más rápido”, ha dicho en un comunicado Simon Pendleton, autor principal e investigador doctoral en el Instituto de Investigaciones Alpinas y del Ártico (INSTAAR) en Boulder.
Baffin es la quinta isla más grande del mundo, dominada por fiordos profundos y largos, separados por mesetas de alta elevación y bajo relieve. El hielo delgado y frío de la meseta actúa como una especie de almacén frío natural, que conserva el musgo y los líquenes antiguos en su posición de crecimiento original por milenios.
“Viajamos a los márgenes del hielo en retirada y tomamos muestras de las plantas recién expuestas conservadas en estos paisajes antiguos para saber cuándo fue la última vez que el hielo avanzó sobre esa ubicación”, comenta Pendleton. “Debido a que las plantas muertas se eliminan de manera eficiente del paisaje, la edad de radiocarbono de las plantas enraizadas define la última vez que los veranos fueron tan cálidos, en promedio, como los del siglo pasado”.
Los investigadores tomaron muestras de plantas y minerales para elaborar el estudio de carbono, el cual arrojó que data de hace más de 40 mil años.
“A diferencia de la biología, que ha pasado los últimos 3.000 millones de años desarrollando esquemas para evitar ser impactada por el cambio climático, los glaciares no tienen una estrategia de supervivencia”, dice Gifford Miller, autor principal de la investigación y profesor de ciencias geológicas en Boulder. “Responden directamente a la temperatura del verano. Si los veranos son cálidos, se retiran de inmediato; si los veranos son frescos, avanzan. Esto los convierte en uno de los representantes más confiables para los cambios en la temperatura del verano”.
La comparación de núcleos de hielo de Baffin y Groenlandia sugieren que las temperaturas modernas representan el siglo más cálido para la región en 115.000 años y que Baffin podría estar completamente libre de hielo en los próximos siglos.
“Normalmente se esperaría ver diferentes edades de las plantas en diferentes condiciones topográficas”, apunta Pendleton. “Una ubicación de alta elevación podría aferrarse al hielo durante más tiempo, por ejemplo. Pero la magnitud del calentamiento es tan alta que ahora todo se está derritiendo en todas partes”.
“No hemos visto nada tan pronunciado como esto antes“, asegura Pendleton. El hallazgo de unas plantas congeladas de hace 40.000 años podría no venir solo. ¿Ha podido despertarse algo con la retirada del hielo? En 2014, por ejemplo, se dio a conocer la existencia de un nuevo tipo de virus gigante, bautizado como Pithovirus, que había sobrevivido más de 30.000 años congelado en una capa de permafrost siberiano. Un año después, fue descubierto otro de la misma antigüedad y en la misma zona, llamado Mollivirus sibericum.
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