La Oficina de Metereología señaló que el cambio climático jugó un papel clave en el aumento de la intensidad de los eventos de calor
Decenas de caballos salvajes han muerto en los últimos días como consecuencia de la intensa ola de calor que azota el país autraliano desde hace casi un mes.
Los cuerpos de los animales yacen regados y tendidos a lo largo de un pozo sexo en la región de Deep Hole, a unos 19 kilómetros de la comunidad Letyentye Apurte (Santa Teresa) en el Territorio Norte de Australia.
De acuerdo con los pobladores, “los caballos solían ser buenos y fuertes hace un par de años”, pero la sequía los ha dejado sin lugares donde tomar agua o sombra donde guarecerse del sol.
El Consejo Central de Tierras (CLC), un organismo que defiende a los aborígenes en Australia Central, dijo en un comunicado que debía practicar la eutanasia a más de 50 caballos más cerca del pozo porque estaban a punto de morir.
“Caballos y otros animales salvajes mueren de hambre y sed porque muchas fuentes confiables, como Apwerte Uyerreme, se han secado debido a la ola de calor y las áreas superpobladas de animales salvajes sufren erosión y pérdida de vegetación”, dijo el consejo en el comunicado.
El CLC dijo que planeaba sacrificar a otros 120 camellos, caballos y burros que morían de sed en otra comunidad remota.
Desde principios de año, en gran parte del país se han registrado temperaturas de 42 grados, la cual se extienden durante la noche.
La semana pasada se emitieron advertencias sanitarias en Nueva Gales del Sur aconsejando a las personas que permanezcan adentro durante la parte más calurosa del día, minimicen la actividad física y se mantengan hidratados.
Un informe publicado por la Oficina de Meteorología la semana pasada mostró que 2018 fue el tercer año más cálido de Australia, con un 11% por debajo del promedio.
El informe dijo que el cambio climático jugó un papel clave en el aumento de la frecuencia o intensidad de los eventos de calor.
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