El niño, llamado Julen, se cayó el domingo pasado por una prospección de agua de 25 centímetros
Pasadas 24 horas desde que comenzara el trabajo, los operarios consiguieron ahondar las dos terceras partes del conducto, desde donde se abrirá posteriormente una galería horizontal para llegar a la parte del pozo en la que se cree que podría estar el pequeño.
Según informaron fuentes del dispositivo de búsqueda, la maquinaria, que trabaja sin descanso, se está encontrando con algunas zonas muy duras, que dificultan la excavación del túnel, aunque otras son más favorables.
Una cabeza perforadora especial se desplaza hasta el lugar para vencer la resistencia de la rocas más duras.
También expertos en explosivos de la Guardia Civil (cuerpo de seguridad) se incorporaron este domingo al operativo de rescate, aunque no ha trascendido la labor exacta que tendrían.
Por otra parte, los bomberos de la provincia de Málaga (sur) han diseñado una cápsula metálica para que los operarios bajen y suban por el túnel vertical.
El niño, llamado Julen, se cayó el domingo pasado por una prospección de agua de 25 centímetros de diámetro y 110 metros de profundidad en una finca privada de la localidad malagueña de Totalán (sur español).
El pozo está obstruido por un tapón de tierra a 71 metros de profundidad, de modo que no se puede acceder directamente a donde se cree que puede encontrarse.
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