Helipuertos también han sido robados. Las pérdidas ascienden a 224 mdp en los asaltos a las estructuras ubicadas en la sonda de Campeche y el litoral de Tabasco.
Además de la corrupción que enfrenta Pemex, también es víctima de atracos, no sólo en tierra, pues en sus plataformas petroleras en la sonda de Campeche y el litoral de Tabasco se han triplicado los asaltos.
La zona es fuertemente vigilada, se han implementado operativos para ello. Ésto no ha detenido a la delincuencia, al contrario ha incrementado. En 2018 se tienen documentados 197 ataques, lo que representa un incremento del 310% de la piratería respecto a 2016, que tuvo 48 ataques.
A través de la Ley Nacional de Transparencia se obtuvo información que indica que las pérdidas de Pemex ascienden a los 224 mdp entre 2016 y 2018, resultado de la piratería moderna.
Estos delincuentes operan en lanchas modernas y rápidas, acercándose a las plataformas, las escalan, con armas punzocortantes o armas de fuego, someten a los trabajadores de Pemex y comienzan el robo, que incluye equipo -válvulas, herramientas y hasta los tornillos- y materiales de construcción.
El 23 de septiembre de 2017 se robaron algunas vigas de aluminio del helipuerto además de las tapas de las orejas de izaje, en la instalación Sinan-NE, lo que costó a Pemex 13400 mdp.
En 2018, se documentó el robo de un helipuerto, cuyo valor era de 20 millones de pesos. Ésto ocurrió en la plataforma Tsimin-B.
Pescadores de la zona han sido testigos de dichos atracos y confirmaron el modus operandi, el cual es muy similar para todos los casos: los piratas llegan a las bases de las plataformas en grupos de lanchas con motor y trepan las estructuras. Ya en la superficie amedrentan al personal de Pemex con armas punzocortantes y pistolas para después desmantelar, vandalizar y hurtar todo lo que pueden.
Pemex corroboró que los piratas atacan incluso en flotillas. Informó que el 22 de enero de 2018, aguas cercanas a la plataforma Abkatun-A en Ciudad del Carmen, fue sitiada “por 23 lanchas en las inmediaciones del centro de proceso, a una distancia de dos metros del muelle de la plataforma habitacional”. El botín fue de 84 metros de cable y las luces perimetrales del helipuerto.
Los datos de Petróleos Mexicanos indican que los ladrones se llevan válvulas que tienen un costo de 15 mil pesos; vigas de aluminio, las cuales son parte de las estructuras de los helipuertos valuadas en un millón 400 mil pesos cada una. También se han robado lámparas perimetrales, placas antiderrapantes de aluminio, escaleras, alerones, tapas de registro, mallas perimetrales del helipuerto, vigas y hasta tornillos de estas bases aéreas.
Otras cosas robadas son: equipo fijo de perforación, hidratantes, baterías, equipo de medición, luces de navegación, mangueras, cable de cobre, trajes de bomberos y buceo, chaquetas, pantalones, botas, tirantes, cascos, guantes y cable de acero para rescate.
Las pérdidas de la paraestatal varían según las zonas donde se cometen los hurtos, en Campeche la pérdida es de 21 millones 122 mil pesos, mientras que en Tabasco -donde más se presentan estos robos- la cifra es de 203 694 mdp en el trienio 2016-2018. Cabe mencionar que estas zonas están vedadas a la navegación marítima y aérea.
Aunque estás cifras son muy alarmantes, pueden ser mayores, pues no todos los robos han sido reportados por Pemex (al menos 163 no se han denunciado), la información se puede constatar en la solicitud de transparencia 1857500102018. El monto de lo perdido tampoco fue cuantificado en 312 robos, calificados por Pemex como “no disponible” o “desconocido”.
Como respuesta a la piratería existente, Pemex informó que ha hecho un convenio con la Secretaría de Marina para enfrentar esta situación, aunque no mostró los documentos, ni mencionó de que tratan los convenios, bajo el argumento que es información clasificada.
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