Existen cuando menos ocho mil vallas y tapiales; sin embargo, el 90 por ciento no están reguladas
Para resolver la problemática de miles de anuncios publicitarios irregulares en la Ciudad de México es necesario modificar la Ley de Publicidad Exterior, consideró la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
También, incluida la desaparición del Consejo de Publicidad Exterior, conformado por autoridades y representantes de empresas, pues ha demostrado que privilegia los intereses económicos de las empresas de publicidad exterior, consideró la asociación civil en un comunicado.
“No funciona para lo que fue propuesto ya que por su conformación no toma en cuenta las necesidades de la ciudad y sus habitantes; por el contrario, privilegia los intereses económicos de las empresas de publicidad exterior. En su lugar debería existir una instancia de Gobierno, preferentemente dependiente de Seduvi que sea la encargada del control total de la publicidad exterior en la ciudad”, indicó.
Además, la FRRPU consideró que es necesario adecuar la ley y el reglamento de publicidad exterior pues existen incongruencias entre ambos, lo que facilita la corrupción y la ilegalidad.
De acuerdo con sus estimaciones, en la Ciudad de México existen tres mil 600 anuncios espectaculares y muro dentro del padrón gubernamental, pero fuera de él hay otros cuatro mil que son ilegales.
De ellos, unos dos mil 600, entre legales e irregulares, se ubican sobre azoteas de inmuebles lo que representa un riesgo de protección civil y deben ser retirados.
Por otra parte, existen cuando menos ocho mil vallas y tapiales; sin embargo, el 90 por ciento no están reguladas, agregó.
Y más de 90 mil mobiliarios urbanos con publicidad integrada (Mupis) que incluyen puestos de periódicos, parabuses, estaciones de reciclaje, puestos de revistas atrasadas, flores y lotería, bases de taxis, columnas informativas turísticas, estaciones de Metro y Metrobús, columnas del segundo piso del Periférico, casetas telefónicas, ciclo estaciones, entre otros.
La fundación consideró que deben revisarse los Permisos Administrativos Temporal Revocables (PATRS) pues las contraprestaciones que pagan no son convenientes para la ciudad. “En muchos casos se paga en especie sin que la ciudad tenga un beneficio real”, afirmó.
Señaló que cada año caen en promedio 20 estructuras publicitarias debido a los vientos y que en la Ciudad de México las pantallas luminosas provocan distracciones a los automovilistas.
“A pesar de que han pasado más de siete años desde que entró en vigor la Ley de Publicidad Exterior no ha habido una mejora en cuanto a la regulación de anuncios y, al cuidado del mobiliario y del paisaje urbano, ni se ha mermado la contaminación visual en la ciudad, sino que ha pasado todo lo contrario, las autoridades han vendido más espacios urbanos para la colocación de anuncios publicitarios”, indicó la FRRPU.
Con nformación de Excélsior.
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