La ONU ha pedido a las autoridades de la Patrulla Fronteriza de EEUU garantías de que se toman medidas para evitar que se repitan este tipo de casos trágicos, como la muerte de dos niños guatemaltecos
La Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos afirmó hoy que aún hay “interrogantes” alrededor de la reciente muerte de dos niños guatemaltecos cuando se encontraban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos el pasado diciembre.
“Ambos son casos complicados, en los que los niños estaban enfermos y recibieron atención médica, pero hay interrogantes acerca de si se suministró a tiempo y si era adecuada”, destacó en rueda de prensa la portavoz de la oficina Ravina Shamdasani.
Estas dos muertes, subrayó la portavoz, “revelan las terribles condiciones que sufren los migrantes, afrontando dificultades tanto en su huida de sus países de origen como en el limbo en el que están durante su tránsito, sin saber qué les va a ocurrir”.
La fuente oficial destacó que a la luz de estos fallecimientos la ONU ha pedido a las autoridades estadounidenses “garantías de que se toman medidas para evitar que se repitan estos trágicos casos”.
Jakelin Caal, de 7 años, falleció el 8 de diciembre, 48 horas después de haber sido detenida junto a su padre, por una presunta deshidratación.
Felipe Gómez, de 8 años, murió en los últimos minutos de la pasada Nochebuena, supuestamente de una fiebre común, cuando estaba bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
A raíz de las dos muertes la Cancillería guatemalteca instó a las familias a que no emigren de forma irregular con sus hijos, ya que se pone en peligro la vida de estos menores, lo que en su opinión se debe a que los padres continúan “cayendo en engaños por personas mal intencionadas”.
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