Al necesitar lo doble de un bosque para su cultivo, se vuelve un producto poco sostenible
Mundialmente el aguacate es una de las frutas más consumidas; sí, leíste bien, el aguacate es una fruta. Gracias a sus altos valores nutricionales muchas personas lo utilizan no sólo para acompañar sus platillos, también para mascarillas para el tratamiento de la piel, fabricar shampoo, aceites, cremas, etc. Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar lo que hay detrás de su cultivo?
En nuestro país esta fruta tropical ha traído la tala de millones de árboles y, aunque parezca difícil de creer, la formación de cárteles dedicados al negocio de su cultivo. Esto último trae consigo una ola de violencia en nuestro país al ser éste el principal exportador, donde el famoso “oro verde” sale de las tierras del estado de Michoacán, uno de los estados con mayor índice de conflictos a raíz del narcotráfico.
La voracidad que este producto despierta a nivel mundial ha provocado que restaurantes de países como Irlanda y Gran Bretaña hagan un llamado a privarse del consumo de aguacate por fines éticos y, sobre todo, medioambientales.
Sólo para darnos una idea de su demanda, según la base de datos Comtrade de la ONU, en la Unión Europea las importaciones de esta fruta se multiplicaron por cuatro entre 2000 y 2017, llegando así, a las 486.063 toneladas durante este último año. Por su parte, México exportó a Estados Unidos más de 1,7 millones de libras de aguacate Hass.
Otro de los problemas ambientales que representa el cultivo intensivo del aguacate son los gases de efecto invernadero y, dado que muchos bosques se han ido reduciendo para dar paso a plantaciones de aguacate, las especies que por naturaleza tienen que migrar se ven peligro, tal es el caso de la mariposa monarca.
Ahora bien, volviendo al tema de la alimentación, en los últimos años mucho se ha hablado sobre el consumo de una dieta meramente vegetariana con el fin de erradicar el maltrato a los animales. Sin embargo, muchos restaurantes vegetarianos se han arriesgado a eliminar el aguacate de sus platillos; incluso, en algunos de ellos se ha sustituido por calabazas, manzanas o frutas de temporada.
Finalmente, cabe mencionar que esta controvertida fruta consume mucha agua (otro problema a nivel mundial) y, al necesitar lo doble de un bosque para su cultivo, se vuelve un producto poco sostenible.
Y tú, ¿eliminarías el aguacate de tus platillos?
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