Estudios y reportes difundidos en una conferencia científica describen uno de los panoramas más desoladores del drástico y peligroso calentamiento global
Washington, EU, 12 de diciembre. Los científicos han observado un impactante derretimiento de las regiones polares de la Tierra en épocas -invierno- y lugares inesperados -oriente de la Antártida-.
Nuevos estudios y reportes difundidos esta semana en una importante conferencia científica sobre la Tierra describen uno de los panoramas más desoladores hasta ahora del drástico y peligroso calentamiento en el Ártico y la Antártida.
Los científicos de Alaska describieron el martes a The Associated Press problemáticas inusuales del derretimiento en invierno, así como lugares los cuales nunca se volvieron a congelar en el pasado invierno y la muerte masiva de vida silvestre del área.
El martes, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) publicó su boletín anual internacional del Ártico, en donde detalla el segundo Ártico más caliente con más de una decena de problemas diferentes, incluido el nivel más bajo en la historia de hielo marítimo en partes del Ártico; aumento en brotes de algas tóxicas que suele ser problema de aguas cálidas y cambios climáticos en el resto del país que pueden atribuirse a lo que sucede en el Ártico.
El nivel del mar subió a nivel mundial 7.6 milímetros entre 1992 y 2017 debido a la pérdida de tres billones de toneladas de la capa de hielo de la Antártida, según un exhaustivo estudio de la revista Nature.
“El Ártico experimenta una transición sin precedentes en la historia de la humanidad”, dijo el martes Emily Osborne, la principal autora del reporte y encargada de la investigación ártica de la NOAA.
El director del programa de ciencia ambiental de la Universidad de Colorado, Waleed Abdalati -quien fue director científico de la NASA- no participó en el reporte de NOAA, sin embargo, dijo que lo que sucede es grave.
“Es un nuevo Ártico. Hemos pasado de blanco a azul”, dijo Abdalati, científico de hielo.
“El calentamiento continuo del ambiente y océano árticos impulsa un gran cambio en el sistema ambiental en formas pronosticadas y también inesperadas”, dice el reporte de NOAA.
Uno de los problemas más notables fue que entre 2017 y 2018 el nivel de hielo marítimo en el mar de Bering fue el más bajo a nivel histórico, comentan los autores del boletín y otros científicos.
Es un problema porque el hielo marítimo más viejo y grueso se está perdieron, y hay 95 por ciento menos comparado con hace 30 años. En 1985, alrededor de una sexta parte de todo el hielo marítimo ártico tenía varias capas, ahora quizás sea una centésima parte, dijo Donald Perovich, profesor de ingeniería de la Universidad Dartmouth y coautor del boletín.
El ornitólogo George Divoky, quien ha estudiado a los álcidos negros en la isla Cooper durante 45 años, notó algo diferente este año. En el pasado, 225 parejas de las aves marinas llegaban a la isla para anidar. El pasado invierno se redujo a 85, pero sólo 50 pusieron huevos y sólo 25 tuvieron nacimientos exitosos. Culpó a la falta de hielo marítimo invernal.
“Parecía un pueblo fantasma”, dijo Divoky.
Con el derretimiento general, sobre todo en el verano, los rebaños de caribús y renos han disminuido un 55% junto con los moscos y parásitos que acarrea, esto debido al calentamiento, expresó Howard Epstein, coautor del reporte de la Universidad de Virginia.
Pero no es sólo el Ártico. El nuevo radar espacial de la NASA, el Icesat 2, ya encontró en sus primeros dos meses, que la plataforma Dotson de la Antártida occidental ha perdido más de 120 metros (390 pies) de grosor desde 2003. Es más que la altura de la Estatua de la Libertad, comentó el científico de radar Ben Smith de la Universidad de Washington. “Hay un mensaje que nos da la Tierra”, podemos optar por escucharlo o podemos optar por ignorarlo”. dijo Abdalati.