Dos futbolistas de Boca Juniors se retiraron del estadio en ambulancia para ser atendidos en un nosocomio por las heridas
Minutos antes de la final de la Copa Libertadores, el autobús que llevaba al plantel de Boca Juniors fue atacado por los aficionados rivales.
El autobús que transportaba al plantel de Boca Juniors para la final este sábado de la Copa Libertadores 2018 ante River Plate fue atacado con piedras y gases por parte de hinchas violentos del ‘millonario’ en las inmediaciones del Estadio Monumental.
Según las imágenes de televisión de varias cadenas deportivas, el vehículo ingresó al escenario con varios vidrios laterales rotos y los jugadores, una vez descendieron, iban tosiendo y con los ojos llorosos por efecto de los gases.
“¡Nos tiraron de todo!”, dijo visiblemente afectado el volante y capitán ‘xeneize’, Pablo Pérez.
Así han apedreado el autobus de @BocaJrsOficial #VERGONZOSO #Libertadores pic.twitter.com/ysUXINEkbv
— Sebas Maspons (@MaspiTV) 24 de noviembre de 2018
A su vez, el defensor central Carlos Izquierdoz relató rápidamente a periodistas apostados en el ingreso del vestuario en el Monumental que “nos tiraron gas pimienta, palos, piedras. Entró de todo al micro”.
La televisión mostró el ingreso de los jugadores al camerino y en su totalidad, así como el cuerpo técnico y varios directivos que viajaban con el plantel, se veían afectados por los gases.
“Fue un descontrol en las últimas calles cerca al Monumental. La policía se vio desbordada ante tanto vandalismo y tuvo que dispersar a los hinchas de River con gases lacrimógenos, que también por efecto del viento y las ventanas rotas ingresaron al micro”, dijo uno de los directivos a la prensa.
Según la televisión local, varios jugadores resultaron cortados por efectos de los vidrios rotos y el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, se encontraba en el camerino de Boca expresando su solidaridad al plantel rival.
El desplazamiento del automotor se hizo con una fuerte custodia de policía desde el exclusivo sector de Puerto Madero, en el centro de Buenos Aires, hasta el barrio de Núñez, en el norte de la ciudad.
Por medio de redes sociales, la Conmebol dio a conocer que la final de vuelta de la Copa Libertadores 2018 se había postergado hasta las 18:00 horas locales.