Standard and Poor’s anunció que tenía previsto rebajar la nota de la deuda de Nissan a largo plazo justamente por las dudas en torno a la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Motors, tras la detención de Carlos Ghosn
La justicia japonesa decidió este miércoles prorrogar la detención del responsable de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, mientras el escándalo sigue extendiéndose y podría poner en duda la gobernanza de Nissan.
Detenido el lunes, el tribunal de Tokio autorizó extender diez días la detención de Ghosn para continuar con las investigaciones sobre supuestas malversaciones, indicaron los medios japoneses.
La fiscalía le acusa de “conspirar para minimizar sus ingresos” en cinco ocasiones, entre junio de 2011 y junio de 2015, declarando una suma total de 4,900 millones de yenes (unos 37 millones de euros) en vez de cerca de 10,000 millones.
Uno de sus colaboradores, Greg Kelly, detenido al mismo tiempo, también vio prorrogada su detención diez días, hasta el 30 de noviembre, según la prensa nipona.
La fiscalía japonesa se plantea además abrir diligencias contra el grupo Nissan, ante la sospecha de que entregó documentos financieros inexactos a las autoridades en los que Ghosn habría disimulado parte de sus ingresos.
Ante dicho panorama, el consejo de administración de Renault nombró a Thierry Bolloré, número dos de la empresa, para tomar el relevo de Carlos Ghosn, que se mantiene como consejero delegado pese a su arresto.
Bolloré, de 55 años, a quien Ghosn eligió como su mano derecha en febrero pasado, recibió la dirección ejecutiva “provisional” del fabricante francés de automóviles y tendrá “los mismos poderes” que el consejero delegado “impedido temporalmente”.
La clave para el constructor francés es “preservar los intereses de Renault y asegurar la perennidad de la alianza” con los fabricantes japoneses Nissan y Mitsubishi Motors. Por su parte, el consejo de administración tiene previsto pronunciarse este jueves sobre una propuesta de despido de su presidente, mientras que Mitsubishi Motors (MMC) prevé “destituirlo rápidamente” a través de un consejo la próxima semana, según indicó un portavoz de la sociedad.
El martes el consejo de administración de Renault pidió a Nissan “transmitirle el conjunto de informaciones en su posesión sobre las investigaciones internas en relación a Ghosn”, ya que no está “en condiciones para pronunciarse sobre los elementos que tienen Nissan y las autoridades judiciales japonesas sobre Ghosn”.
Más allá de lo que le espera a Ghosn, es toda la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Motors —cuyo frágil equilibrio orquestó— que se tambalea tras el duro golpe. De hecho, la agencia calificadora Standard and Poor’s anunció que tenía previsto rebajar la nota de la deuda de Nissan a largo plazo justamente por las dudas en torno a la alianza.
Preocupados en tranquilizar a los mercados, los gobiernos franceses y japoneses reafirmaron este martes en un comunicado su “gran apoyo” a la alianza. No obstante, las acciones de las tres empresas cayeron tras el anuncio de la detención de Ghosn, pero este miércoles, la acción de Nissan repuntó ligeramente.
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