Andrés Manuel López Obrador, es aún un enigma por descubrir
¿Qué es ser líder? Muchas veces nos preguntamos si el líder nace o se hace. Pero yo te pregunto a ti amable lector, ¿sabes qué fue primero, si el huevo o la gallina?
Vámonos al origen de las cosas, solo así lograremos comprender lo que a bien decía Albert Einstein “El líder es aquel que, fuera del desorden, aporta simplicidad, armonía en la discordia y oportunidad en la dificultad”. A quienes nos apasiona la historia, nos es fundamental reconocer las singularidades de cada momento, cada ciclo, cada lugar.
¿Será que estamos hechos para repetir patrones? Ahí tenemos el claro ejemplo de Francisco Franco, viejo dictador español que habiendo ganado fama en la guerra que sostenían contra África, se aprovechó de la fe española para, hermanado a la iglesia católica, cometer los más brutales crímenes con tal de mantenerse en el poder. 38 años gobernando España con puño de hierro hasta que la muerte, lo sorprendió. O qué tal Corea del Norte, que se dibuja como la primera monarquía comunista. Recordemos esta, es la tercera generación de los Kim. Pero no nos vayamos tan lejos, tenemos a un Daniel Ortega en Nicaragua, quién habiendo reformado la constitución, lleva a su segunda esposa a ser “electa” vicepresidenta en el ya longevo mandato nicaragüense. ¿Y Cuba? Cuando los ideales de la revolución cubana que costaron la vida a miles de cubanos creyendo en el sueño de Camilo Cienfuegos y los ideales del Ché Guevara, fueron seducidos por los hermanos Castro. ¿Líderes o dictadores?
Para comprender la diferencia entre ambos conceptos, primero reconozcamos ¿qué es el poder? El verdadero poder. Humanamente, el lograr someter a otros a través de la voluntad propia, para unos, por un dogma o creencia, por ejemplo, el Papa Francisco; para otros, la mezcla voluntariosa, hedonista y enferma como Trump; y en algunos casos, remontándose a su origen como Putin, nacionalista exacerbado que ahora gobierna la madre Rusia como un nuevo zar.
¿A qué voy con todo esto? A qué tal pareciera ya no existe la derecha o la izquierda cuando se gobierna, es simplemente la permanente lucha por el poder, el cuál, una vez alcanzado determina el estilo de gobernar. Ser líder o dictador pasa a segundo término cuando de poder se trata.
Andrés Manuel López Obrador, es aún un enigma por descubrir, desde su trabajo en la Chontalpa Tabasqueña hasta la formación de un partido político, sin mayor ideología que el culto a la personalidad a través del abrazo a las masas, un abrazo que ahora tratará de compartir con todos los mexicanos, no solo a fuerza de voluntad, si no también como una forma de conciliación. ¿Cuál será el punto intermedio para la convivencia entre los que creen en él y los que aún lo consideran una amenaza para México? ¿Líder o dictador?
Eso, está por verse…
Claudia Mollinedo
Analista político y conductora de noticias
Instagram, FB, Tw
@mollinedoficial
Contenido relacionado