“Lave sus manos, no bese a los bebés” es el mensaje principal que una madre difunde para prevenir más muertes accidentales en recién nacidos
Aliza Rose, de tan solo ocho días de nacida, perdió la vida en mayo pasado tras haber recibido un beso de una persona que portaba herpes simple tipo 1.
El incidente tuvo lugar en Oakland, Maryland en Estados Unidos. Abigail Rose, madre de la pequeña, contó que la bebé contrajo el virus luego de que una persona contagiada le diera un beso o incluso por solo haberla tocado sin lavarse las manos antes.
“Nunca voy a dejar de compartir la desgarradora historia de nuestra dulce Aliza Rose. Tenía 8 días cuando murió. Nació como un bebé saludable de casi 9 libras. Estaba sana durante un día y medio antes del virus HSV-1HSV-1 que afectó su columna vertebral y se comió sus pulmones y cerebro”, contó Rose a medios locales.
Tenía problemas para respirar y tenían que administrarle oxígeno y después de tantas máquinas y tubos, la mujer afirmó que ya no podría decir que era un bebé.
Rose Friend también compartió que fue fatal lo sucedido, por lo que decidió publicar en sus redes sociales lo que pasó la bebé con el fin de que a nadie más le pase. “Lave sus manos, no bese a los bebés”.
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