Estar emocionalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo. Significa que uno es consciente de sus emociones, ¿ustedes cómo lo logran?
La salud emocional es una parte importante de la salud general. Las personas que están emocionalmente sanas tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida. Pueden poner los problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos. Se sienten bien consigo mismos y tienen buenas relaciones.
Estar emocionalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo. Significa que uno es consciente de sus emociones. Que uno puede lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas. Las personas emocionalmente sanas también sienten estrés, ira y tristeza. Pero saben cómo manejar sus sentimientos negativos. Pueden distinguir cuando un problema sobrepasa lo que pueden manejar por sí solos. También saben cuándo buscar ayuda de su médico.
Cómo todo motor, el cerebro requiere de cuidados, igual que cualquier otra parte del cuerpo. Debemos aprender a prevenir problemas en un futuro, cosa que la mayoría de nosotros no nos planteamos a menudo. Por ello, les compartimos una lista de consejos para mantener una salud mental sana y duradera y evitar problemas en un futuro:
- Duerme 8 horas al día. Es complicado, lo sabemos perfecto, pero la falta de sueño nos vuelve irritables y malhumorados. Procura siempre ir a dormir a la misma hora y seguir la misma rutina antes de hacerlo. El sueño es muy importante en los procesos de aprendizaje y consolidación de memorias, ayuda a la concentración, puede ayudar a reducir síntomas de estrés y depresión.
- Realiza ejercicio físico moderado regularmente (unas 3 veces por semana). El ejercicio físico promueve la segregación de endorfinas y serotonina relacionadas con la sensación de bienestar. También es un potente distractor de las preocupaciones y el dolor. Estudios recientes además apuntan a la norepinefrina moduladora que se encargaría de regular las reacciones al estrés.
- Medita. Esto entrena al cerebro a lidiar con situaciones estresantes. Además es una buena estrategia de relajación y de autoconocimiento y nos permite centrarnos en el presente y en lo que es importante focalizando nuestra atención en la aceptación de lo que nos rodea.
- Ten una lista de objetivos a corto-mediano y largo plazo. Esto te permitirá tener metas y saber qué camino seguir.
- Mantén contacto con amistades y familia. El contacto social se asocia con la oxitocina, neuropéptido que produce sensación de bienestar. Además el apoyo social es un factor protector en muchos trastornos psicológicos y una gran ayuda en momentos de necesidad. Además se asocia con un envejecimiento más favorable. Da y acepta apoyo. Comparte intereses. Ríete y diviértete.
- Relájate. Dedica un tiempo para ti, un baño de espuma, escuchar música relajante, ver una película… La relajación disminuye los efectos dañinos del estrés, reduce la tensión muscular, mejora síntomas psicosomáticos y el autocontrol.
- Realiza ejercicios de agudeza mental. Juegos como Sudokus y sopas de letras sirven. Leer también es muy bueno y además nos ayudará a evadirnos de los problemas del día a día. Practica sumas, restas y divisiones manuales de vez en cuando. Al fin y al cabo las habilidades que no practicamos el cerebro las pierde por debilitación entre conexiones.
- Cuida tu alimentación y come lentamente. Come muchas frutas y verduras y alimentos ricos en fibra. Evita los alimentos grasos o excesivamente azucarados.
- Toma el sol. (De forma moderada), es bueno para el estado de ánimo ya que los rayos UV promueven la producción de serotonina.
- Adopta una actitud positiva, centrada en el presente, basada en la aceptación de uno mismo y de lo que nos rodea.
Estas son solo algunas recomendaciones, ¿ustedes qué hacen para conservar su salud mental?
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